Luciana Aymar y Fernando González se casaron el fin de semana tras seis años de pareja. La exjugadora de hockey y el extenista tienen dos hijos en común, Félix y Lupe, pero decidieron sellar su amor con una gran fiesta junto a su familia y amigos.
La ex Leona y el deportista se casaron el domingo 4 de diciembre en Chile, de donde él es oriundo. La fiesta fue de día, muy íntima pero emotiva. Los novios compartieron este momento tan importante junto a sus hijos, quienes llegaron a unirlos más y con quienes formaron una hermosa familia.
“Un día diferente lleno de emociones, gracias amor por darme esta hermosa familia, sos único te admiro por toda tu disciplina y perseverancia pero sobre todo por tu enorme corazón”, escribió Lucha Aymar al pie de su posteo en el que compartió algunas imágenes del civil y la fiesta.
“Gracias amigos y familia por acompañarnos los queremos! Las primeras fotitos de muchas más que ya iré subiendo!”, agregó la campeona.
Por su parte, su flamante marido escribó en sus redes: “Un momento único el de ayer!Feliz de formalizar con la madre de mis hijos y la mujer que amo”. A lo que ella respondió enamorada: “Que lindo que la vida nos haya cruzado y tener la familia que tenemos. Te amo”.
Para el gran día, Luciana optó por un traje blanco al que le dio el toque con un corset con encaje y zapatos, todo en color blanco. El novio lució un traje azul y los pequeños no se quedaron atrás, Félix vistió un traje,similar al de su papá, y zapatillas. En tanto que la niña, llevó un vestido blanco con encaje y tul y sandalias blancas.
Las fotos de la boda de Lucha Aymar y el tenista chileno, Fernando González
Lo de Luciana y Fernando fue un flechazo, tanto que ella dejó el país y se fue a vivir a Chile con el tenista. “El nacimiento de los chicos cambió mis ejes. Los deportistas somos un poco el centro del universo porque siempre estamos cuidándonos y preocupándonos por nuestra carrera: nuestro entrenamiento, las horas de sueño, la alimentación…”, reveló la elegida mejor jugadora de hockey del mundo en ocho oportunidades
“La maternidad llega con otras exigencias y de un día para el otro, pasás a un segundo plano. De hecho, hoy las prioridades tienen que ver con que mis hijos estén bien, contentos, libres y, en ese camino, tratar de ser la mejor madre para ellos. Quiero conectarme con estas cosas, con ver crecer a los chicos porque me parece que es una parte increíble y magnífica de la vida”, sostenía.
