Santi Maratea fue invitado a “Perros de la Calle”, el programa de radio que conduce Andy Kusnetzoff, y fue allí donde sorprendió al contar una situación de acoso que vivió con un cura de la iglesia a la que asistía cuando era niño.
En el ciclo radial debatían sobre religión y la diferencia entre espiritualidad y las instituciones. En ese momento, Maratea contó cuál fue el momento en el que pudo diferenciar ambos, aunque su relato dejó a todos sorprendidos, ya que no se lo esperaban.
“Yo tuve una secuencia medio heavy con un cura abusador y eso fue lo que a mí me hizo hacer esa desconexión”, dijo el influencer.
El conductor ahondó en el tema y le preguntó si efectivamente había sido abusado por el sacerdote. “Sí, me fui de una situación extremadamente incómoda donde él no me tocó a mi y yo no lo toqué a él, pero porque en un momento me paré y me fui”, respondió.
Luego extendió. “Estuve media hora autoconvenciéndome de que no estaba pasando lo que estaba pasando. Por ahí solo se rasca porque le pica la pij.... Yo era muy chico, era el cura de la iglesia donde yo iba”, terminó de contar Maratea.
“Fue un hito total, de los traumáticos. No era un cura más, era uno con el que tenía confianza. De la iglesia donde iba seis veces por semana”, explicó. “El que me saca de ahi es otro cura, que me ayuda a contarle a mis viejos”, reveló.
Santi Maratea confesó que fue difícil superar esa situación
Pero el tema no quedó ahí, ya que lo analizaron en vivo con el reconocido psicólogo Gabriel Rolón, que también estaba en la mesa. Y, al respecto, el profesional acotó: “El efecto siniestro, cuando lo familiar se vuelve amenazante. Cuando quien debería protegerte, te agrede”.
“Fue lo que me pasó, es dificil de hacer la limpieza”, coincidió Maratea. “¿Qué me pertenece a mí y qué se me puso? Quizás fui extremadamente manipulado por este tipo, para que sea parte de su iglesia para después poder venir a tocarme el orto. Y ahora ya no entiendo qué es mío y qué no”, sostuvo.
“No sé si soy esto, un súper católico, si creo en todo lo que este libro dice. Pero que nadie se anime a romperme las pelotas. Lo mismo con la sexualidad. He defendido la homosexualidad desde pensar que no me van a romper las pelotas”, agregó.