Los pasillos de los aeropuertos han visto las emociones más sinceras de las personas. Ya sea la alegría de partir a un lugar desconocido, o la tristeza de despedir a un ser querido que emprenderá una nueva vida en otro país, lo cierto es que en el interior de las terminales aéreas quedan marcados los momentos que los pasajeros y visitantes recordarán el resto de sus vidas.
Asimismo, también ocurren episodios desoladores por malentendidos o equivocaciones. Esto le sucedió a una madre mexicana, quien grabó un video para sus redes sociales en el que cuenta, entre lágrimas, que su hija se olvidó de ella en el aeropuerto,
Si bien se desconoce la circunstancia en que se desarrollaron los hechos y la situación de la joven, una madre explicó en un metraje de poco menos de 40 segundos que su hija la dejó “olvidada en el aeropuerto de Utah”, Estados Unidos.
“Se le olvidó que yo venía a visitarla. Se fue con sus amigas a cenar y a mí me dejó aquí”, profundizó la mujer. Las lágrimas que se observan en su rostro eran la prueba del llanto que ya la había invadido por el desolador escenario.
“A mí nunca se me olvidó ella en alguna parte. Los hijos se olvidan bien fácil de las madres, y a mí no se me olvidaba a ella, en ningún momento se me olvidó”, reflexionó la mujer, con voz entrecortada y notable dolor en sus palabras,
“Me da tristeza porque no creía que me fuera a pasar a mí. Menos de ella”, concluyó. El posteo estaba destinado a sus redes sociales personales, pero se viralizó y en un solo posteo de la red social X, antes Twitter, ya cuenta con más de 2.3 millones de reproducciones.
El hecho generó controversia en la red social, ya que muchos apuntaron contra la mujer por grabarse en ese delicado momento para “dramatizar” lo sucedido. “Arregle sus problemas en privado, señora”, “Cría cuervos y te sacarán los ojos”, escribieron algunos usuarios.
Por otro lado, hubo quienes se solidarizaron con la madre y criticaron el accionar de la joven. “Pobre señora. Traten bien a sus madres. Las mamás son sagradas, de ellas venimos al mundo. Sufren para que nuestra vida llegue como para andar haciéndoles estas cosas”, “Le doy la razón a la señora. No es por deberle pero si invitas a alguien, sea quien sea, lo atiendes, si no mejor no invites”, “Esto me destruyó. ¿Cómo te podés olvidar de tu mamá en el aeropuerto?”.