Corría el año 2017 y Daniela Mandil fue sorprendida por una tormenta cuando viajaba en su auto con su hija, Malena Castelli Mandil, por Buenos Aires. La gran cantidad de agua provocó la inundación de la calle y la desesperación de ambas, sobre todo de la progenitora.
La chica comenzó a grabar todo con su celular y, sin querer, capturó el nerviosismo de su mamá, quien empezó a rezar entre gritos dando origen al ya mundialmente famoso “Rezá Malena”.
Aunque una situación hilarante de ese tipo parecía que sería muy difícil de recrear de forma espontánea, la naturaleza y las reacciones de las personas volvieron a hacerlo posible.
Es que un grupo de amigas que se preparaban para vivir una fiesta al aire libre y en una zona de campo, quedaron en medio de una tormenta de forma sorpresiva.
Dicha sorpresa se debió a que las malas condiciones meteorológicas hicieron que nubes espesas y de color plomizo, más un intenso viento, se arremolinaran cerca del lugar en el que se iba a llevar adelante la celebración y amenazara con arrastrar todo a su alrededor.
En ese momento -como en el caso de Daniela y Malena- la desesperación se apoderó de las presentes y obligó a iniciar las plegarias.
Entre gritos se alcanza a escuchar a una de las protagonistas decirle a quien tenía cerca “Amiga, abrazame. ¡Dale amiga”. A partir de allí, el nerviosismo creció y aumentó la intensidad de los pedidos: “¡La ropa no importa!”.
“Ay Dios , ayúdame. Guárdame, Señor”, agregó y luego siguió con su amiga: “Te dije amiga que no era cualquier tormenta, viste que te dije ‘vámonos’, te dije, amiga”, agregó.
Luego siguió con las plegarias: “Ay Santo Dios, ayúdanos Padre. Guárdanos, líbranos de todo mal”. Tras esto insistió: “Te dije amiga, no es cualquier tormenta”.