Las fiestas de Navidad y Fin de Año están a punto de llegar, con ello muchas personas buscan decorar sus hogares con un enfoque más sostenible y económico. Una excelente idea es reutilizar materiales cotidianos, como cordones viejos, y con ellos poder crear adornos únicos y originales que embellezcan tanto el árbol como la mesa navideña. Sol Álvarez Roldán, conocida por su perfil Ideas para decorar tu hogar en Instagram, comparte un detallado tutorial para confeccionar estos adornos reciclados.
Materiales necesarios
Los materiales necesarios son fáciles de conseguir y, en caso de no contar con alguno, se pueden reemplazar. Entre ellos se encuentran cordón de algodón o hilo de macramé, cinta adhesiva, tijeras, silicona fría, hilo y accesorios decorativos como madera o. Además, para quienes buscan un toque natural, se puede añadir una ramita de romero fresca o seca, realzando el aspecto rústico del diseño.
El paso a paso para reciclar los cordones viejos
- El proceso inicia con el corte una parte de 60 cm de cordón de algodón, que se dobla por la mitad y se fija sobre una mesa con cinta adhesiva.
- Luego, se corta otra tira más larga, de 1,70 cm, que también se dobla a la mitad y se pasa por debajo del primer cordón.
- Con estas piezas se realizan nudos cuadrados, un método básico pero efectivo en las manualidades decorativas. Es importante dejar cada vez más espacio entre los nudos para crear bucles más amplios que formen el cuerpo del árbol navideño.
- Una vez finalizada la estructura, se fijan las puntas con silicona fría para evitar que el adorno pierda su forma.
- Como toque final, se envuelve hilo alrededor del diseño para dar un acabado elegante y rústico. Los apliques decorativos, como madera, strass o incluso romero, se adhieren al adorno, personalizándolo según los gustos de cada persona.
Los adornos terminados pueden emplearse como guirnaldas colgantes, servilleteros o incluso como regalos personalizados para amigos y familiares. Optar por adornos hechos a mano y con materiales reciclados no solo aporta un toque especial a las festividades, sino que también contribuye al cuidado del medioambiente, recordándonos que cada pequeño cambio puede marcar la diferencia.