Si tenés un ventilador viejo que ya no usás, pensá dos veces antes de tirarlo. ¿Por qué no darle una nueva vida y transformarlo en un objeto decorativo único para tu casa?
Hoy te contamos cómo convertir las rejillas de ese ventilador en una lámpara espectacular que puede darle estilo y un toque original a cualquier ambiente. Además, es un proyecto sostenible, económico y fácil de hacer.
Materiales que vas a necesitar
- Rejillas de un ventilador viejo.
- Pintura en aerosol (el color que más te guste).
- Un kit de luces (puede ser para lámpara de techo o de mesa, según tu idea).
- Un trapo de microfibra, agua y detergente para limpiar las piezas.
- Papel de diario para proteger la superficie mientras pintás.
Paso a paso: convertí tu ventilador en una lámpara chic
- Prepará las rejillas
Antes de empezar, asegurate de que las rejillas estén bien limpias. Usá agua tibia, un poco de detergente y un trapo de microfibra para eliminar cualquier suciedad o resto de óxido. Este paso es clave para que la pintura se adhiera correctamente.
- Pintura en aerosol
Elegí un lugar ventilado para pintar y cubrí la superficie con papel de diario. Aplicá una capa uniforme de pintura en aerosol sobre las rejillas del ventilador. Los colores metálicos, como el dorado o el cobre, están muy de moda y le darán un toque moderno y sofisticado. Dejá secar bien la pintura, siguiendo las instrucciones del producto.
- Agregá un toque personal
Si querés un look más rústico, podés usar las hélices o aspas del ventilador como parte del diseño. Pintalas también y combiná con un marco de madera o una estructura metálica para lograr un efecto vintage.
- Montaje de la lámpara
Una vez que las piezas estén secas, es hora de armar tu lámpara. Conectá la rejilla al kit de luces que elegiste. Si estás haciendo una lámpara de techo, asegurate de que el cableado esté bien ajustado y que el kit sea compatible con las dimensiones de las rejillas. Si optás por una lámpara de mesa, podés usar una base firme para sostenerla.
- Instalación final
Colgá tu lámpara reciclada o ubicála en el espacio que elegiste. Encendé las luces y disfrutá de cómo este objeto transformado le da una nueva vida a tu hogar.