Un delincuente que intentó ingresar por la fuerza en una panadería fue ahuyentado por sus propios dueños, que lo corrieron luego de darle una lluvia de escobazos en la cabeza.
EL hecho ocurrió durante la madrugada del domingo último en Zárate, provincia de Buenos Aires, cuando un ladrón se aproximó a la vidriera del local ubicado en Avenida General Lavalle, casi en la esquina de la calle Laprida, y lanzó una piedra para romper el vidrio divisor e ingresar al local.
Tras esto, el delincuente se apresuró a entrar, primero con sus pies y luego con el resto del cuerpo.
Sin embargo, los dueños del establecimiento advirtieron lo que sucedía y se abalanzaron contra el malviviente a quien comenzaron a repeler a base de escobazos en la cara.
Ante la lluvia de golpes que lo dejó aturdido, el sujeto inició el camino de reversa y retiró su cuerpo de la vidriera rota. La cantidad de escobazos que le propinaron en su rostro lo llevó a abandonar sus intenciones delictiva y, luego de descolgarse de las rejas, emprendió al huida.
Todo quedó grabado en las cámaras de seguridad del negocio y luego compartieron las imágenes en las redes sociales, donde se viralizó la secuencia y la cara del ladrón.