Eugenio y Sebastián (“Culini”) Weinbaum han sido por más de 30 años, dos de los rostros que más alegrías y aprendizajes han dejado la televisión de nuestro país, por intermedio del programa que el primero lideró solo desde 1989 (tres años después se le sumo su hermano): MDQ, para todo el mundo.
Culini (49), apodo que adoptó desde muy pequeño por ser chiquito y nalgón, y Eugenio (61) alimentaron hienas hambrientas, filmaron rituales prohibidos y hasta intentaron surfear la pororoca, la traicionera ola del Amazonas. Sin miedo al exito, han logrado el reconocimiento del mundo.
Desde 1992 a la actualidad, Culini, Eugenio y MDQ, para todo el mundo no han dejado de conseguir logros, entre los que se destacan premios, como el Martin Fierro en 1993 y 1997 a mejor programa deportivo.
Ambos, nacidos del amor de Herminia, que formó parte casi irremplazable de las grabaciones del programa y dejó un vacio enorme con su muerte y Milo Weinbaum, un inmigrante nacido en Polonia. Culini y Eugenio son dos de los sietes hijos que tuvieron. Además, los únicos que se han dejado ver en las pantallas.
Así es, la querida Herminia y Milo Weinbaum tuvieron en total siete hijos: Eugenio, Victor, Karina, Gabriela, Estela, Graciana y Sebastián. Todos han formado sus familias y si bien hay fotos circulando, es el único contenido de los cinco hermanos desconocidos de los sufistas más famosos del país.