Quiénes son las esposas de los hermanos Menéndez: los morbosos secretos que la serie de Netflix no mostró

Lyle y Erik Menéndez, célebres por matar a sus padres en 1986 y ahora protagonistas de “Monstruos”, tuvieron una vida muy afortunada en el amor, incluso en el cárcel. Las cartas como vehículo para sus romances.

Quiénes son las esposas de los hermanos Menéndez: los morbosos secretos que la serie de Netflix no mostró
Las esposas de los hermanos Menéndez y sus morbosos secretos. Furor de esta historia tras la serie en Netflix.

Tras el estreno de la serie en Netflix, el caso de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, condenados de asesinar brutalmente a sus padres José y Mary “Kitty” Menéndez en su mansión de Beverly Hills, California, el 20 de agosto de 1989, volvió a acaparar la conversación en los medios y las redes sociales.

Derivó en uno de los juicios más famosos en la historia criminal de Estados Unidos, que ocurrió a principios de la década de 1990, cuando los hermanos fueron condenados por aquel episodio en que tomaron dos escopetas y mataron a sus padres. Después se fueron al cine a ver una película de James Bond, pero la sala estaba llena y cambiaron de idea. Al volver a casa, fingieron sorpresa por los crímenes bajo su fachada de “ovejas”.

Realidad vs. ficción: la familia Menéndez. Abajo, los actores en la serie "Monstruos" de Ryan Murphy para Netflix.
Realidad vs. ficción: la familia Menéndez. Abajo, los actores en la serie "Monstruos" de Ryan Murphy para Netflix.

“Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez” es el nombre de la nueva entrega líder en el streaming, que sigue la antología iniciada por el caso del asesino y caníbal Jeffrey Dahmer. Nuevamente es una creación de Ryan Murphy, especialista del true crime en la plataforma Netflix.

Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch son los encargados de dar vida a los hermanos en la ficción, mientras que Javier Bardem y Chloë Sevigny interpretan a los padres asesinados.

Las esposas de los hermanos Lyle y Erik Menéndez mientras estaban presos

Ambos hermanos Menéndez, a pesar de cumplir condena de cadena perpetua, vivieron historias de amor mientras pasaban su vida tras las rejas. De hecho se decía en aquella época que eran atractivos y generaban el interés de las mujeres, a pesar de sus horribles comportamientos.

Lyle Menéndez se casó dos veces. Su primer matrimonio fue con Anna Eriksson, una modelo que conoció durante su primer juicio cuando ella le escribió una carta.

Lyle Menéndez y su primera esposa Anna Eriksson
Lyle Menéndez y su primera esposa Anna Eriksson

La mujer se mudó a Los Ángeles en 1994 para estar más cerca de él en tan delicado momento. Ambos se casaron el 2 de julio de 1996, el mismo día en que Lyle fue sentenciado a cadena perpetua. Su matrimonio terminó en 2001, cuando la mujer solicitó el divorcio, alegando que su pareja le había sido infiel al intercambiar cartas con otras mujeres sin su conocimiento.

¿Quién fue la segunda esposa? Pues en 2003, Lyle Menéndez se casó con Rebecca Sneed, una periodista que conocía desde hacía una década y a la que le intercambiaba cartas. Rebecca, ahora abogada, vive en Sacramento, California, y visita a su marido cada semana.

Rebeca Sneed, esposa actual de Lyle Menéndez
Rebeca Sneed, esposa actual de Lyle Menéndez
Rebeca Sneed, esposa actual de Lyle Menéndez
Rebeca Sneed, esposa actual de Lyle Menéndez

Por su parte, Erik Menéndez se casó en 1997 con Ruth Tammi Saccoman en una ceremonia realizada por teléfono. En ese momento, Erik tenía 28 años y Ruth, 37. A pesar de las dificultades de mantener una relación bajo estas circunstancias, su esposa escribió un libro titulado “Nos dijeron que nunca lo lograríamos. Mi vida con Erik Menéndez”, donde detalla sobre su inusual relación y el vínculo raro durante todos estos años.

Los detalles de cómo empezó su vínculo dan para una serie más. Ella vio el juicio de los hermanos en televisión en 1993 y decidió enviarle una carta al hermano de Lyle con el consentimiento de su entonces esposoChuck Saccoman.

Erik Menéndez se casó con Ruth Tammi Saccoman. Están juntos hace casi 30 años.
Erik Menéndez se casó con Ruth Tammi Saccoman. Están juntos hace casi 30 años.

Chuck se entregó a la policía en 1996 tras haber sido acusado de abusar sexualmente de la hija adolescente de Tammi y se suicidó dos días después. Fue en ese momento cuando ella se acercó más a Erik a través de los escritos y forjó el vínculo que hasta hoy sigue en pie.

“No tener sexo en mi vida es difícil, pero no es un problema para mí. Tengo que estar físicamente separada, y estoy emocionalmente unida a Erik”, expresó Tammy en la revista People.

Qué pasó con Lyle y Erik Menéndez

José Menéndez era un exitoso ejecutivo de la industria del entretenimiento, nacido en Cuba, y su esposa, Kitty, era ama de casa. La familia Menéndez tenía una vida de opulencia en Los Ángeles, con sus dos hijos adolescentes, Lyle y Erik. Aparentemente, desde el exterior, la familia parecía ejemplar, pero pronto los oscuros secretos familiares saldrían a la luz.

La noche del 20 de agosto de 1989, José y Kitty Menéndez fueron asesinados a tiros mientras estaban sentados en su living viendo televisión. El ataque fue violento y brutal; José fue alcanzado por disparos de una escopeta en la parte posterior de la cabeza, mientras que Kitty intentó escapar, pero fue perseguida por sus hijos y recibió varios disparos más.

Lyle y Erik Menéndez, durante el juicio por los asesinatos de sus padres (Foto archivo)
Lyle y Erik Menéndez, durante el juicio por los asesinatos de sus padres (Foto archivo)

Los hermanos Lyle y Erik, entonces de 21 y 18 años respectivamente, fueron quienes llamaron al 911, reportando que habían encontrado a sus padres muertos cuando regresaban a casa tras ir al cine. En ese momento, parecieron desconsolados y no fueron sospechosos inmediatos.

Después de los homicidios, los hermanos continuaron con sus vidas de lujo. Gastaron grandes sumas de dinero en coches, relojes, ropa de diseñador, viajes y otros artículos. Estos comportamientos levantaron sospechas, y con el tiempo, la policía comenzó a considerarlos como las mentes detrás de los crímenes.

Uno de los elementos clave del caso fue la confesión de Erik a su psicólogo, Jerome Oziel. Dijo que él y su hermano habían sido los responsables de los asesinatos. Oziel, violando la confidencialidad médico-paciente, grabó la confesión y posteriormente compartió esta información con su amante, quien a su vez lo denunció a la policía. Las grabaciones se convirtieron en una pieza crucial de evidencia.

Los hermanos Lyle y Erik Menéndez en su juventud (Archivo)
Los hermanos Lyle y Erik Menéndez en su juventud (Archivo)

Los hermanos Menéndez confesaron el crimen, pero en su defensa afirmaron que habían sido víctimas de años de abuso físico, emocional y sexual por parte de su padre. Según los hermanos, José Menéndez era un hombre controlador y abusivo que los sometía a terribles humillaciones, mientras que su madre, Kitty, era una mujer emocionalmente inestable que miraba para otro lado y no los protegía.

Los abogados defensores de los hermanos argumentaron que el asesinato fue un acto de autodefensa provocado por el miedo y la desesperación, ya que los abusos habían llegado a un punto insoportable. Según su versión, los hermanos creían que sus padres los iban a matar para evitar que se revelaran estos abusos.

Los hermanos Menéndez, condenados a perpetua

El caso se fue a juicio en 1993, y debido a la cobertura mediática, se convirtió en un evento nacional en los Estados Unidos. El juicio fue televisado, lo que atrajo la atención de millones de espectadores. Los testimonios de los hermanos sobre los presuntos abusos impactaron al público y generaron debates sobre el abuso infantil y el síndrome del miedo.

Sin embargo, los fiscales argumentaron que los hermanos cometieron los asesinatos por codicia, queriendo heredar la fortuna de sus padres. Afirmaron que el asesinato fue premeditado y motivado por el deseo de tener una vida sin restricciones financieras.

José Menéndez y Kitty sentían que sus hijos podían matarlos: ella dormía con una escopeta al lado de la cama
José Menéndez y Kitty sentían que sus hijos podían matarlos: ella dormía con una escopeta al lado de la cama

El primer juicio resultó en un jurado dividido, lo que provocó la repetición del juicio en 1995. Esta vez, el jurado encontró a Lyle y Erik Menéndez culpables de asesinato en primer grado y conspiración para cometer asesinato. Fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Lyle y Erik Menéndez fueron enviados a diferentes prisiones de máxima seguridad en California.

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