El Chavo del 8 fue un querido y recordado personaje que interpretó Chespirito, quien alcanzó la fama internacional. Un niño huérfano que cautivó a todos con sus divertidas historias que transcurrían en una humilde vecindad.
En cada capítulo de la serie se evitaba mencionar el nombre real de aquel niño, al que sus amigos y vecinos solían llamar “El Chavo del 8”, apodo que había adquirido porque vivía en la vivienda Nº 8 y no en el barril como muchos creían.
Inclusive, en un capítulo “El Chavo” le explicó a la Chilindrina que “nadie podía vivir en un barril” y que él tenía una casa.
La verdadera incógnita era conocer su verdadero nombre, secreto que terminó siendo revelando por el propio Roberto Gómez Bolaños en su libro “El Diario del Chavo del 8” donde se encargó de asignarle una identidad a su emblemático personaje.
Aquel niño huérfano que atormentaba a todos con sus travesuras se llamaba Rodolfo Pietro Filiberto Raffaelo Guglielmi .También se reveló que nunca había tenido contacto con su padre pero que sí conocía a su mamá.
La mujer habría sido quién lo llevaba al jardín hasta que un día decidió no ir a buscarlo dejando al niño sin familia. El Chavito se escapó del orfanato donde se encontraba y fue a parar a la vecindad. El resto es historia conocida.