Una orca bautizada como “White Gladis” (o “Gladis” a secas) se convirtió en un fenómeno viral en las redes sociales por un presunto ataque de su autoría: derribar veleros en el puerto de Barbate, Cádiz (España).
En los últimos años, una población de orcas en la Península Ibérica llamó la atención al atacar y hundir embarcaciones en la zona, lo que provocó angustia entre los navegantes. Los ataques fueron consistentes y generalmente involucran a un pequeño grupo de cetáceos que atacan los timones de los veleros antes de alejarse nadando. El primer episodio se remonta a mayo de 2020, y desde entonces se registraron docenas de casos hasta la fecha.
Qué pasó con la orca Gladis
El ataque más cercano es el de este último mes, el 4 de mayo pasado en Barbate. El velero “Champangne” realizaba un viaje de entrenamiento de la escuela suiza de vela desde Tenerife a Palma, vía Málaga. Ninguno de los cuatro tripulantes resultó herido pero el incidente fue muy violento y provocó graves daños en la embarcación.
Según un artículo reciente en Marine Mammal Science y replicado por Nat Geo, nueve orcas participaron en los ataques en dos grupos: un trío o cuarteto de juveniles y un grupo de diferentes edades liderado por una hembra madura llamada White Gladis. Los autores del artículo sugirieron que Gladis pudo haber sufrido un accidente con un barco y adoptó un comportamiento de venganza, que luego fue imitado por las más jóvenes.
“Cuando empezó a ocurrir, pensé que tal vez una hembra o su cría habían sido heridas por la hélice o el timón de un barco, porque siempre parecen ir a por el timón. Y todo en veleros”, manifestó Dan Olsen, biólogo de campo de la Sociedad Oceánica del Golfo Norte, en Alaska.
Sin embargo, no todos están convencidos de que las acciones de las orcas sean maliciosas. Estos animales se centran específicamente en los barcos y no han mostrado interés en las personas a bordo, incluso cuando estas han tenido que subir a botes salvavidas debido al hundimiento de sus embarcaciones.
Algunos expertos señalan que las orcas podrían estar jugando en lugar de tener intenciones agresivas. Esta teoría se basa en el hecho de que las orcas se enfocan exclusivamente en los barcos y no muestran agresión hacia las personas. Si están jugando, es posible que los ataques a los barcos terminen cuando las orcas se aburran, ya que son también conocidas por adoptar comportamientos de juego que luego abandonan.
El comportamiento de juego de las orcas ha sido observado en diferentes poblaciones alrededor del mundo. Estos comportamientos no tienen un beneficio aparente y las orcas simplemente parecen disfrutarlos. Los investigadores de orcas llaman a estos comportamientos “modas”: observaron a los cetáceos jugar con objetos como algas o medusas durante períodos de tiempo prolongados.
Aunque el comportamiento de las orcas sigue siendo un misterio en muchos aspectos, los expertos enfatizan que comprender sus motivaciones puede resultar desafiante debido a la complejidad de su cerebro y su evolución separada de millones de años.