Tras varios meses de iniciado el reality, la casa de Gran Hermano empieza a mostrar severos problemas de convivencia. Esta vez, uno bastante asqueroso. Es que Lucila (”La Tora”) notó que el asiento de una de las sillas de la cocina tenía caca, por lo que salió en busca del responsable.
Antes de la gala de eliminación de este domingo, que terminó con Thiago expulsado, las chicas de la casa hicieron limpieza profunda, pero se llevaron una peculiar sorpresa.
Mientras cantaban y secaban los platos, Romina observó la suciedad. “Chicas, ¿qué es lo que hay ahí en la silla?”, consultó la exdiputada kirchnerista, con una cara de espanto. A lo que Camila, una de las recientes incorporaciones al reality y salvadas por la gente en la última placa, agregó: “¿Qué es eso? ¿Un bicho? Espero que no sea lo que estoy pensando”.
Tras oler la silla, La Tora confirmó lo peor: “Eso es caca”. Entonces, consultó a todos los miembros sobre lo ocurrido, pero nadie asumió la culpa. “Dice Alfa que, sin echar la culpa a alguien, si alguien se caga y está en malla, tiene más chances de que sea de mujer”, soltó Nacho.
Quién ensució con caca la silla en Gran Hermano
En las redes sociales, los fanáticos de GH empezaron a hacer conjeturas sobre quién fue el responsable de semejante acto desagradable. Una de las opciones para detectarlo fue volver la grabación de las cámaras en la plataforma de streaming, pero parece que Alfa y Thiago lo dijeron claramente.
“Podemos dañar su reputación”, dijo Thiago en tono jocoso, a lo que Alfa respondió: “Sí se puede dañar la reputación de Julieta, así que mejor no decir nada”.
Agustín, presente en la habitación donde se daba esa charla, defendió a Julieta al decir: “Bueno, pobre, le puede pasar a cualquiera”.
¿Le llamarán la atención a la joven por su acto? ¿O fue alguien más el o la culpable del “regalito”?