Nutrición. Con 101 años, el Dr. John Scharffenberg comparte sus consejos para alcanzar la longevidad con buena salud y energía.
En materia de nutrición y salud, el cuidado desde edades tempranas es clave para una vejez con calidad de vida. El Dr. John Scharffenberg, profesor y experto en nutrición de 101 años, destaca la importancia de adoptar hábitos saludables para que los ancianos puedan gozar de una vida larga y activa.
Este experto en salud pública enfatiza siete reglas sencillas que considera fundamentales para quienes buscan una longevidad con bienestar. Cada una de estas pautas está basada en la ciencia y su propia experiencia personal, que ha sostenido a lo largo de más de un siglo.
Nunca haber consumido tabaco es una ventaja fundamental. Scharffenberg sostiene que fumar afecta casi todos los órganos y es la principal causa prevenible de enfermedades y muerte prematura, especialmente en países con altos índices de consumo.
El doctor asegura que evitar el alcohol por completo es clave. Contrario a la creencia popular, incluso el consumo moderado puede aumentar riesgos de cáncer y otros problemas, anulando supuestos beneficios para el corazón.
Para Scharffenberg, la actividad física supera incluso a la alimentación. Sin necesidad de maratones, recomienda mantener un nivel constante de movimiento, como caminar o realizar tareas físicas diarias. Su propia vida activa durante la mediana edad fue decisiva para su salud actual.
Mantener un peso adecuado ayuda a reducir riesgos como diabetes, hipertensión y problemas cardíacos. Según Scharffenberg, practicar el ayuno intermitente y evitar cenas abundantes son estrategias eficaces para no subir de peso.
Este nutricionista centenario sigue una alimentación vegetariana equilibrada, rica en frutas, semillas, nueces y vegetales. Evita la carne desde joven y prioriza alimentos naturales y frescos que aportan nutrientes esenciales para el organismo.
Scharffenberg advierte sobre el exceso de azúcar en la dieta diaria, relacionado con obesidad y enfermedades cardíacas. Propone alternativas saludables como frutas frescas y recetas que sustituyan el azúcar refinado.
La recomendación de Scharffenberg es que menos del 6% de las calorías diarias provengan de grasas saturadas, privilegiando alimentos vegetales. Esto contribuye a mantener en forma el sistema cardiovascular y a prevenir patologías comunes en la vejez.