Marcos es el participante de Gran Hermano que se destaca del resto de sus compañeros por tener un perfil bajo y conciliador. El joven salteño es querido adentro y afuera de la casa por ser tímido e introvertido, pero también por su lado humano, el que lo ayudó a mantenerse en el reality, pero también a un deterioro de su salud en las últimas semanas.
Es que, pese a que ganaron las últimas pruebas semanales, quienes estuvieron encargados de hacer las compras en el supermercado no hicieron las cosas bien y compraron menos mercadería de la que podían, incluso les sobró dinero del que habían ganado.
Esto generó malestar en la casa, teniendo en cuenta que hicieron pedidos como si contaran con la mitad del presupuesto y olvidándose de productos básicos para cocinar como harina, levadura, arroz, fideos y hasta sal fina. Además, en la última compra no cargaron al carrito galletitas para las meriendas y desayunos.
Ante este panorama, en el que la comida es escasa para la cantidad de horas que pasan sin actividades, lo que les aumenta las ganas de comer, Marcos decidió comer menos para colaborar con la falta de alimentos.
Quien se dio cuenta de esta situación fue Agustín. El joven fue de los reingresos por el voto del público y en una charla íntima con Marcos le resaltó que lo encontró “más flaco” de la última vez que lo había visto, lo que le llamó la atención.
“Tenés que comer. Estás flaco. Te desinflaste”, le manifestó Agustín a su mejor amigo, a quien extrañó los días que pasó afuera del juego y lejos de la compañía de Marcos.
“No comí nada a la tarde. Mucha hambre tengo. Es que si como mucho también me da cosa. Nos vamos a quedar cortos”, comentó el salteño, visiblemente preocupado por el tema.
Los ronquidos de Ariel no dejan dormir a los participantes de Gran Hermano
A la mala alimentación que están llevando adelante adentro de la casa, a Marcos y a otros compañeros se les suma que no descansan bien. Es que Ariel, el participante que ingresó nuevo a la casa hace poco más de dos semanas, ronca y quienes tienen el sueño liviano no logran conciliar el sueño.
Marcos es de los participantes que más disfruta dormir, pero desde que Ariel llegó a la casa no duerme de corrido. Al igual que Alfa, quien en más de una oportunidad se quejó de que los ruidos del parrillero.