Este 8 de abril millones de personas alrededor del mundo fueron testigos de un eclipse total de Sol. El fenómeno astronómico se pudo observar en América de Norte desde México hasta Canadá. En el resto del mundo las personas siguieron el suceso a través de la transmisión en vivo de la NASA y otros canales de streaming.
Pero no todo fue celebración, a pesar de las recomendaciones por parte de expertos y organismos públicos, muchas personas miraron directo hacia el Sol sin tomar los recaudos necesarios.
Los seres humanos no miran normalmente al Sol por la incomodidad que ello provoca, pero, durante los eclipses, algunos “anulan” este instinto, explicó a la AFP Aaron Zimmerman, profesor de optometría de la Universidad Estatal de Ohio.
El principal peligro asociado a este fenómeno, según el experto, procede de la “toxicidad fotoquímica”, cuando ondas cortas y potentes de luz azul, violeta y ultravioleta -esta última invisible- desencadenan reacciones químicas que dañan los bastoncillos y conos de la retina, la membrana situada en la parte posterior del ojo que recibe las impresiones luminosas y las transmite al nervio óptico.
La mejor forma de observar un eclipse es utilizar gafas especiales, que bloquean el 99,99% de la luz. Al no tomar los recaudos necesarios, tras el eclipse en Google se dispararon las búsquedas sobre temas relacionados con el dolor de ojos.
En Estados Unidos se disparó la búsqueda para “Me duelen los ojos” y “Por qué me duelen los ojos”. En tanto, en gran parte de México las personas consultaron por “ardor de ojos”.