Este sábado 13 de abril se conmemora el Día del Kinesiólogo en la Argentina, una fecha dedicada a reconocer la labor y el compromiso de estos profesionales de la salud que se especializan en el estudio y tratamiento de los movimientos corporales.
El origen de esta celebración se remonta al año 1937, cuando el consejo directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) decidió transformar el curso de kinesiterapia en la Escuela de Kinesiología, marcando así un hito en la historia de esta disciplina en el país.
Según relata la historia, los primeros Cursos de Kinesiterapia en Argentina fueron dictados por la Doctora Cecilia Grierson a partir del año 1904, quien fue la primera mujer en graduarse como médica en Sudamérica y dictaba clases en la Facultad de Medicina de Buenos Aires.
Posteriormente, en 1937, el Dr. Octavio Fernández, considerado el padre de la Kinesiología en Argentina, impulsó la fundación de la Escuela de Kinesiología de la UBA, donde el curso se transformó en carrera, consolidando así la formación académica de los kinesiólogos en el ámbito universitario.
La kinesiología abarca un conjunto de procedimientos terapéuticos orientados a restablecer la normalidad de los movimientos del cuerpo humano.
Los kinesiólogos se dedican a la recuperación y rehabilitación de la capacidad física de los pacientes mediante la aplicación de técnicas terapéuticas especializadas.
“El rol de estos profesionales es cada vez más relevante para una concepción integral de la salud”, afirma un especialista en el campo.
¿Desde cuándo se celebra el Día del Kinesiólogo?
En Argentina, el Día del Kinesiólogo se instituyó oficialmente el 13 de abril de 1950 mediante el Decreto 8648, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, en reconocimiento al importante trabajo desarrollado por estos profesionales en el campo de la salud.
Desde entonces, cada año se celebra esta fecha en honor a los kinesiólogos que contribuyen activamente al bienestar y la calidad de vida de los pacientes.
La palabra “kinesiología”, de origen griego, significa “estudio del movimiento”, reflejando así el enfoque científico que caracteriza esta disciplina.
Los kinesiólogos son especialistas en mantener la capacidad fisiológica del individuo, prevenir alteraciones, y intervenir en la recuperación y rehabilitación psicomotora mediante diversos procedimientos físicos y terapéuticos.
“Nuestra labor va más allá de un simple masaje; abarca diversas especialidades como Kinesiología Deportiva, Psicomotricidad, Neurodesarrollo, Geriatría, Traumatología, Cardiopulmonar, entre otras”, destaca un experto en la materia.