Los jueces holandeses decidieron el viernes que un hombre dejara de donar su esperma, ya que es sospechoso por haber reproducido más de 550 niños mediante sus donaciones. Según trascendió, este es el último escándalo de fertilidad que conmocionó a Países Bajos.
El hombre fue identificado en los medios de comunicación del país mencionado como “Jonathan M.”, de 41 años. Así mismo, fue llevado a los tribunales por una fundación que protege los derechos de los niños donantes y por la madre de uno de los niños supuestamente engendrados con su esperma.
Los directores de las clínicas holandesas establecieron hace un tiempo que un donante no debe engendrar más de 25 hijos en 12 familias, pero los jueces afirmaron que el hombre había ayudado a engendrar entre 550 y 600 niños desde que comenzó como donante de esperma en 2007.
Sin embargo, la juez Thera Hesselink en el tribunal declaró:”prohíbe al acusado donar su semen a nuevos futuros padres tras la emisión de esta sentencia”.
Jonathan M. tampoco podrá ponerse en contacto con ningún futuro padre “con el deseo de que estaba dispuesto a donar semen... anunciar sus servicios a futuros padres o unirse a cualquier organización que establezca contacto entre futuros padres”, dijo Hesselink en una sentencia escrita.
En caso de continúe con sus donaciones, se enfrentaría a una multa de 100.000 euros (110.000 dólares) por cada transgresión, así como a multas adicionales, ordenó el juez.
La madre de uno de los niños del caso judicial, identificada únicamente como “Eva”, agradeció que el tribunal impidiera al hombre realizar “donaciones masivas que se han extendido como la pólvora a otros países”.
“Pido al donante que respete nuestros intereses y acepte el veredicto, porque nuestros hijos merecen estar tranquilos”, expresó en un comunicado.
Se dio a conocer que más de 100 de los hijos de Jonathan M. nacieron en clínicas holandesas y otros de forma privada. El hombre también donó su semen a una clínica danesa denominada Cryos en los documentos judiciales, añadió el juez.
“El donante desinformó deliberadamente a los futuros padres sobre el número de hijos que ya había engendrado en el pasado”, dijo el Tribunal de Distrito de La Haya en un comunicado separado.
“Todos estos padres se enfrentan ahora al hecho de que los niños de su familia forman parte de una enorme red de parentesco, con cientos de hermanastros, que ellos no eligieron”, señaló.
De esta forma, el tribunal consideró “suficientemente plausible” que esto tenga o pueda tener consecuencias psicosociales negativas para los niños. Esto incluye problemas psicológicos en torno a la identidad y temores de incesto.
“La cuestión es que esta red de parentesco, con cientos de hermanastros y hermanastras, es demasiado amplia”, declararon. “Los intereses de los niños pesan demasiado y por eso se prohíbe al señor dar más semen”, expresó El Tribunal.
Este caso es el último de una serie de escándalos relacionados con la fertilidad que han sorprendido a Holanda. En 2020, un ginecólogo ya fallecido fue acusado de engendrar al menos 17 hijos con mujeres que creían recibir esperma de donantes anónimos.
El año anterior, se supo que un médico de Rotterdam había engendrado al menos 49 hijos al inseminar a mujeres que buscaban tratamiento.
