Se hizo viral en la red social TikTok un video de una turista inglesa que, de visita en la Argentina, ingresó a uno de los locales porteños de una reconocida marca de ropa internacional. La joven se mostró fuertemente sorprendida por los precios de las prendas, en este caso, llevados a libras esterlinas, la moneda de su país.
La influencer destacó que las prendas comunes, como remeras o jeans, tienen precios exorbitantes cuando se convierten a dólares o libras. También mencionó la calidad de las prendas, que no siempre justifica el costo elevado. Ante el asombro, la joven mostró ejemplos de etiquetas con los precios.
Mientras que una de las turistas recorría los percheros en busca de prendas, una de sus amigas la acompañaba con una calculadora para hacer la conversión. Lo primero que agarraron es un vestido blanco, cuyo precio en pesos es $175.000. Ese valor representan 135,14 libras. Luego fueron por una remera básica blanca, que costaba casi $30.000 (23,15 libras); y finalmente un jean, que en pesos rozaba los $100.000 y que en libras esterlinas equivalen a 77,15.
La última prenda que mostraron fue una blusa rosa a un valor de $89.990, es decir, casi 70 libras. “Swiftly out” (rápidamente afuera), dijo una de las turistas, mientras enfocaba en el video que se estaban retirando del local, luego de revisar los precios de varias prendas y darse cuenta de las diferencias con los valores en su país.
Cabe mencionar que los precios de la ropa en Argentina son significativamente más altos en comparación con otros países, incluso al considerar el tipo de cambio. Según un estudio de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), una prenda en Argentina cuesta en promedio un 35% más que en países vecinos como Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay.
Esta diferencia se debe a varios factores:
Barreras a la importación: la Argentina ha implementado aranceles elevados y medidas paraarancelarias que restringieron la entrada de productos textiles extranjeros, limitando la competencia y elevando los precios locales. Este proceso ahora está cambiando y se espera que incida en la baja de precios locales.
Alta carga impositiva: el sector textil enfrenta una considerable presión tributaria. Por ejemplo, en el precio de una remera vendida en un negocio de marca, el 50% corresponde a impuestos.
Informalidad en el sector: aproximadamente el 65% del empleo en la industria textil argentina es informal, lo que genera una amplia dispersión de precios y afecta la competitividad.
Inestabilidad macroeconómica: la inflación persistente y la volatilidad cambiaria incrementan los costos de producción y comercialización, factores que se trasladan al precio final de las prendas.
Además, según reportó Infobae, la protección comercial y las políticas económicas contribuyeron a que los precios de la ropa en Argentina sean de los más altos del mundo en términos relativos. Mientras que en otros países la ropa se abarató en las últimas dos décadas, en Argentina los precios aumentaron, consolidando una tendencia al alza desde 2011.
Esta combinación de factores resulta en que prendas de marcas internacionales, como Zara, sean considerablemente más costosas en Argentina que en otros mercados. Por citar un ejemplo, una prenda que en España cuesta 39,95 euros, en Argentina puede superar los 85 euros.