Nadia Zyncenko tiene una amplia trayectoria en los medios televisivos y su particular acento es una marca registrada en cada segmento sobre el tiempo. Este miércoles la presentadora de origen ucraniano expresó su tristeza por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“Estoy un poco conmocionada desde anoche cuando nos quedamos hasta bastante tarde con mi esposo viendo distintas cosas en la televisión y me quedé tan shockeada ante este hecho, con esa preocupación... Ufff, pobres pueblos: las decisiones pasan por otro nivel y el pueblo es muy sacrificado”, reflexiona Nadia en diálogo con Teleshow.
Luego la meteoróloga decidió contar su historia familiar que demuestra el fuerte lazo que la une al pueblo ucraniano: “Mis papás eran ucranianos. Eran de pueblos vecinos, muy cerca de Kiev, pero no se conocieron en Ucrania. Se conocieron posguerra, en Roma. Y allí nací yo. A mi mamá la trasladaron al hospital de las Naciones Unidas en Bagnoli, un pueblo pequeño de pescadores en Napoli, para que yo naciera. Yo tenía menos de dos meses cuando llegó mi mamá conmigo acá. Y después tomé la ciudadanía argentina”.
Zynchenko se radicó en la Argentina en 1948 y desde entonces enfocó su vida en nuestro país, y es por ello que tiene bien en claro la diferencia entre nuestras costumbre y su pueblo de origen: “Al ser eslavos los dos pueblos, los dos tienen un valor que es muy fuerte: la madre patria. Primero viene la madre patria y después la propia madre. Y por la madre patria, dan la vida. Por lo que supongo que aquí va a haber muchos muertos. Otra vez. Otra vez las madres llorando, las mujeres reconstruyendo el país... Ufff, qué querés que te diga. Para mí, es devastador”, cerró Nadia.
En una angustiante jornada, la pronosticadora del tiempo dialogó también con C5N y no pudo evitar romper en llanto al hablar sobre el conflicto que tiene al mundo en vilo: “Estoy bastante preocupada y angustiada por la situación que se está viviendo. Yo vengo de allí, de sangre, por generaciones. Hay antecedentes en la familia de mucho sufrimiento, desde la época de Stalin, donde una hermana de mi padre murió de hambre. Después vino la guerra, y ahora tengo familiares, muy pocos porque Chernobyl mató mucha gente. Es tan inhumano. Encima, entre pueblos hermanos, es un sin razón. Una locura total”.