Una moza de un restaurante de California, Estados Unidos, echó del lugar a un CEO de una empresa de tecnología que había agredido a una familia por ser asiática. La trabajadora luego recibió una recompensa monetaria a partir de una campaña.
El hecho ocurrió el pasado 4 de julio en el local de comidas Carmel Valley Village. Durante el incidente, Michael Lofthouse, gerente de la empresa Solid8, fue filmado mientras le realizaba “fuck you” con su dedo a una familia asiática que comía en el lugar.
“Pedazos de m... asiática. Trump los va a hacer m... Tienen que dejar este lugar”, gritó el empresario, cuyo video fue compartido en Instagram y se ganó fuerte repudio.
“Esta es la cara del hombre que ferozmente nos acosó sin haberlo provocado, sin justificación y de manera desmedida (...) Estábamos literalmente cantándole el feliz cumpleaños a mi tía Tita y tomando fotos, cuando este supremacista blanco empieza a gritarnos asquerosos comentarios racistas”, escribió la joven Jordan Liz Chan en la red social.
Ante el ataque racista, una moza del restaurante enfrentó al hombre y le dijo: “¡Váyase, usted insulta y no se puede quedar! ¡No puede insultar así!” El sujeto juntó sus cosas y se retiró, mientras otras personas le decían: “Racista”. “No sos bienvenido aquí. No les hables a nuestros clientes de esta manera. Ellos son muy valiosos”, agregó la camarera.
Por el gesto de la moza, identificada como Gennica Cochran, varias personas crearon una campaña para recompensarla. Ella ya recibió más de 40 mil dólares.
Tras la viralización del video, Lofthouse habló con el San Francisco Chronicle, pidió disculpas por su acto de racismo y anunció la renuncia al cargo.
“Este fue claramente un momento en el que perdí el control e hice comentarios increíblemente hirientes y divisivos. Me gustaría disculparme profundamente con la familia Chan”, expresó el CEO de la empresa de tecnología.
“Puedo confirmar que he renunciado a Solid8, terminando todas las relaciones comerciales con efecto inmediato. Haré mi deber al asegurarme de que mis acciones personales no sigan teniendo un impacto perjudicial en las personas más cercanas a mí”, añadió Lofthouse.