Cuando se trata de fortunas colosales, Lionel Messi y Taylor Swift son dos nombres que siempre saltan a la palestra.
Ambos son gigantes en sus respectivos campos: el fútbol y la música. Pero, ¿quién tiene más dinero? Desglosamos las cifras actuales para responder a esta pregunta.
La fortuna de Lionel Messi
Según Celebrity Net Worth, la fortuna estimada de Lionel Messi asciende a aproximadamente 650 millones de dólares. Estas cifras se basan en cálculos recientes y están actualizadas a 2024.
Es importante destacar que estos números no son oficiales, ya que los salarios de los futbolistas no se hacen públicos como en otras ligas deportivas, como la NBA o la NFL. Además, las cifras sobre sus contratos de patrocinio provienen en su mayoría de filtraciones.
Messi ha acumulado una gran parte de su fortuna durante su etapa en el FC Barcelona, donde llegó a recibir hasta 168 millones de dólares por temporada.
Actualmente, en el Inter Miami, su salario anual es de 54 millones de dólares, al cual se suman aproximadamente 21 millones en ingresos por contratos con marcas como Adidas, Pepsi y Gatorade, alcanzando un total de 75 millones anuales.
La riqueza de Taylor Swift
Por otro lado, Taylor Swift ha visto un aumento significativo en su fortuna en los últimos años. En abril, fue incluida en la lista de multimillonarios más ricos del mundo por Forbes, con una fortuna estimada en 1.100 millones de dólares, o aproximadamente 1.021 millones de euros.
Este salto en su riqueza se debe en gran parte a su exitosa gira mundial y al lanzamiento de la película Taylor Swift: The Eras Tour, que recaudó 26 millones de dólares en su primer día de preventa.
Conclusión
Mientras que Messi y Swift lideran en sus respectivos campos con fortunas impresionantes, Taylor Swift actualmente supera a Lionel Messi en términos de riqueza personal.
Con una fortuna estimada en 1.100 millones de dólares frente a los 650 millones de Messi, Swift ha logrado consolidar su posición como una de las personas más adineradas del mundo gracias a su carrera musical.
