Luciana Salazar fue noticia en las últimas semanas por el conflicto que mantiene hace años con su expareja, Martín Redrado. La modelo y el expresidente del Banco Central de la República Argentina se separaron hace años, pero continúan con los problemas en la Justicia, que se trasladan a la esfera de lo público.
En las últimas horas, la exvedette decidió contestar a las preguntas picantes que le hicieron sus seguidores y lo hizo sin filtros. En sus historias de Instagram, Luciana respondió sobre sus problemas con Redrado, en los que queda involucrada su hija, Matilda Salazar.
“Dios me dio mucha fuerza para superar y afrontar muchas injusticias... Quién djo que no soy feliz ahora... Mi hija me devolvió esa felicidad. Viví muchos años de oscuridad, injustamente, bajo muchas mentiras y hostigamientos”, expresó Luli en una de sus historias.
Otro de sus seguidores le preguntó por qué no cuenta la verdad y Luciana explicó que está “buscando el momento que mi hija esté un poquito más madura para que pueda entender más toda su historia”.
“Fue algo fuerte, doloroso e injusto para su mamá. Pero más allá de mi maternidad, en estos días y semanas se presentará mi demanda contra Redrado... Que ya lleva un año de negociación fallida por parte de él. Saldrán muchas cosas a la luz”, adelantó.
Incluso, sorprendió al confesar que su hija Matilda sí tiene una figura paternal, sin dar detalles si se refiere a Redrado o a alguna pareja de ella.
Los conflictos entre Luciana Salazar y Martín Redrado no terminan
Además, expresó que está “desilusionada de saber que una persona que compartí ocho años de mi vida hoy tenga la actitud de jugar con los sentimientos de una menor de cuatro años y de desmentirla públicamente con situaciones que él generó...
“De negar revinculaciones que casi rogando se las pido. Es una persona de 61 años que le hace eso a una menor, una locura”, sumó, dolida.
“¿Por qué últimamente tenés tantos conflictos con Redrado?”, le preguntaron. “Eso mismo me pregunto yo... Soy una persona cero conflictiva”, dijo.
“Él me busca todo el tiempo para solucionar los daños que ha hecho y yo como soy una persona que no le gusta estar peleada con nadie, acepto. Y él, al otro día, destruye todo lo que buscó solucionar...”, resaltó.
“Su inestabilidad emocional es algo que él me confesó y con alguien así es difícil llegar a buen puerto. Lo que demuestra para el afuera con mi tema es al revés para el adentro. Una lástima porque el más perjudicado es él, que se pone una coraza”, sentenció.