Luciana Salazar no suelta su pasado con Martín Redrado, cada dos por tres lo trae al presente y lo relaciona con Matilda, su hija, y le genera problemas con su futura esposa Lulú Sanguinetti. Lo cierto es que la modelo muestra con orgullo a la niña de cabellos dorados.
La empresaria le hizo una fuerte advertencia a la mediática tras sus últimas declaraciones: “No quiero darle más importancia a la locura que maneja esta señora. Soy buena persona y no me interesa hablar mal de ella, por más que esté sistemáticamente intentado hacernos daño a Martín, a sus hijos y a mí. No caigo en la misma, sé quién soy, tengo mi moral y mis valores bien puestos, me educaron de otra manera. Me gusta ser una buena persona y respetuosa”, añadió.
“Ya dije lo que tenía que decir. Simplemente, me cansé de tanto hostigamiento de esta señora con Martín. No me gusta pelear, soy respetuosa y seguiré así como siempre, disfrutando de este momento tan lindo que estamos viviendo”, escribió.
Sanguinetti y Redrado están a punto de casarse, en junio, en el Lago de Como, ubicado al abrigo de Los Alpes, en el norte de Italia. Por ese motivo la mujer explicó: “Estoy disfrutando de este momento tan lindo, organizando nuestro casamiento. No quiero permitir que nadie intente opacar este momento increíble. No soy escandalosa, no soporto la injusticia y no tolero la mentira”.
Matilda, la hija de Luciana Salazar disfrutó de un día de polo
Luciana y Matilda disfrutaron de una tarde especial y al aire libre, jugando al polo. Quien se puso el traje adecuado y se subió al caballo fue la pequeña de 4 años.
“Mini polista”, escribió la mediática en su cuenta de Instagram junto a varias fotografías en la que se ve a su criatura lista para salir a la cancha y divertirse.
Después de disfrutar de unas vacaciones en Disney, madre e hija compartieron un excelente momento en el que la conexión con la naturaleza y los animales las hizo olvidar de los problemas judiciales con el economista.