Damián Betular inauguró su propia pastelería, en el barrio de Devoto, Ciudad de Buenos Aires. Pero se armó una polémica con respecto a los precios de los productos que el pastelero salió a aclarar.
Desde que se estrenó el local, causó furor en la gente, que hizo fila para poder probar las exquisiteces del pastelero y jurado de Masterchef.
Durante los primeros días tuvieron que cerrar antes porque habían vendido todo. Y una de las cosas que se cuestionó fueron los precios de los productos.
Un macaron, un clásico francés, cuesta $390 y $2.200 la caja de seis. Los alfajores, que pueden ser por ejemplo de chocolate blanco con pistachos o chocolate con leche con avellanas, salen $450.
Las tabletas de chocolate cuestan $900 y un pan de campo hecho con masa madre, $600, entre otros.
Damían Betular respondió a la polémica con respecto a los precios de su pastelería
Entonces, Betular charló con Intrusos y explicó lo difícil que es tener un emprendimiento gastronómico en la Argentina.
“Este año cumplo 40 y es el momento de empezar a disfrutar y a cosechar todos estos 20 años que he trabajado”, expresó feliz al cumplir su sueño del local propio.
“Hay un montón de gente con la que le estamos dando batalla para poder no tener tanto sold out. Estamos cerrando una hora antes porque es increíble la cantidad de gente que está viniendo”, dijo.
“Esperamos gente ese día, pero yo no me imaginé nunca la cuadra y media o las dos cuadras de cola de manera constante. Fue difícil, abajo era un caos. El primer día no salieron las medialunas”, aclaró.
Por otro lado, reveló que llega todos los días a las seis de la mañana al local y que se va después de las 21 hs cuando cierran.
“Es increíble la devolución del producto”, dijo con felicidad. Y acerca de los precios, manifestó: “Ajustamos mucho los números para poder hacer un producto que no sea caro”.
Pero aclaró que hay cuestiones que se le van de presupuesto, ya que son necesarias para que sus productos sean de alta pastelería.
Y nombró algunos ejemplos como “el costo del packaging, la harina de almendras, el chocolate importado”.
“Tratamos de hacer los precios los más accesibles que pudimos con la elegancia del packaging. Logramos ajustarlo”, sostuvo.
“Y si no podés comprar una caja de seis macarrones, por lo menos podés comprar una unidad y llevarte y probarlo y comerlo, tanto acá o como para llevar”, añadió.
“Los precios cambian en menos de una semana, tenemos lácteos, harina, frutos secos que ya son un producto caro, más personal, luz, gas, pero se verá en unos meses cómo nos está yendo”, concluyó.