Tal vez el nombre de Ashley Tisdale no te suena tanto, pero si estás pasando los 35 y te digo High School Musical seguro que te cae la ficha.
Ashley era la malvada Sharpay Evan. Rubia, rica y malcriada, el personaje tenía un hermano que la acompañaba siempre y un ego que volaba alto. Era la archienemiga de Gabriela, el personaje de Vanessa Hudgens.
¿Y cómo llegamos a Tisdale, Hudgens y la Met Gala? Bueno, justamente Hudgens fue una de las anfitrionas de la noche y su vestido se llevó todas las miradas, mientras que Tisdale, desde las redes sociales, evocaba su época de fashionista y mostraba algunos de los looks que llevaría a la gala “si la invitaran”.
En restrospectiva, los 2000 no fueron la mejor época de la moda. Mucho jean y cosas raras. ¿Cómo olvidar a Britney Spears y Justin Timberlake en una alfombra roja vestidos completamente en jean?
Tishdale y Hudgens tienen carreras parecidas. En sus comienzos ambas fueron chicas Disney, trabajaron en las mismas producciones (HSM y la serie de los gemelos Zack y Cody) y después se dedicaron a la música.
Tisdale tiene 3 discos mientras que Vanessa Hudgens sacó 2 en su carrera musical. Mientras que esta última se dedicó de lleno a la actuación y a la música, la rubia encontró su camino en el sector empresario. Abrió su productora; tiene un blog dedicado a la moda, la comida y los ejercicios, y además compró su propia línea de maquillajes.
Hace algunos años, desde su cuenta en YouTube, Ashley Tisdale cantó junto a su amiga Vanessa, por primera vez.
El criterio para elegir a los invitados de la Met Gala no lo sabemos y tal vez jamás lo sepamos, pero podría haber un lugar para figuras como Tisdale que calladitas desde donde están siguen trabajando y marcando tendencia.