María Antonieta de las Nieves se hizo conocida internacionalmente gracias a El Chavo del 8 y su papel de La Chilindrina, al que sigue encarnando desde hace varias décadas.
En la exitosa producción que creó Roberto Gómez Bolaños para Grupo Televisa, La Chilindrina era hija de Don Ramón (Ramón Valdés), un viudo mal humorado, flojo y ventajero. Él no tenía un trabajo fijo, realizaba decenas de oficios, los cuales nunca prosperaban.
El nombre real de La Chilindrina en El Chavo del 8 era Espergencia Valdés. Sin embargo, todos la conocían por su apodo, el cual le había sido asignado por su progenitor. “En México existe un pan muy rico, que es dulce, que se toma con chocolate o cafecito, y se llama chilindrina porque tiene granitos, como mis pecas, contó alguna vez María Antonieta de las Nieves.
A lo largo de la producción, La Chilindrina tuvo varios cambios de vestuario que pasaron desapercibidos para las generaciones que disfrutaron de El Chavo del 8.
Los cambios de vestuario de La Chilindrina
En 1972 llevaba un vestido blanco ceñido al cuerpo, zapatillas blancas y medias blancas.
Entre 1973 y 1975, se decantó por un vestido beige con rayas rosas con zapatillas blancas o zapatos negros.
Hasta 1977, llevó el vestido verde que todos recordamos, con un bolsillo a la izquierda con puntos negros. A este, le sumo durante un tiempo un suéter verde de lana, cruzado por la espalda, que un año después cambió por uno de color rojo.
Para finales de 1977 y hasta 1980, La Chilindrina lució un vestido verde más oscuro con un cuello que combina con el bolsillo. Desde allí y hasta el final de las grabaciones, el cuello y el bolsillo del vestido cambian al color amarillo.
En un capitulo puntual, La Chilindrina no lleva ninguno de los anteriores. Es el episodio de las vacaciones en Acapulco en el que todos usaron traje de baño, siendo el de la hija de Don Ramón, de color rojo.