Mantener el tapizado del auto en buen estado es esencial para evitar malos olores y un aspecto descuidado. En esta guía, te enseñamos cómo limpiar el tapizado de tu auto utilizando productos caseros.
Mantén el tapizado como nuevo
Para mantener el tapizado de tu auto en buen estado, es crucial evitar ciertos elementos que pueden dañarla:
- Tabaco: El humo y las cenizas pueden ensuciar y quemar el tapizado, además de dejar un olor desagradable.
- Comida y Bebida: Pueden causar manchas difíciles de eliminar y crear malos olores. Evita consumir alimentos y bebidas dentro del auto.
- Barro y Tierra: Después de un día lluvioso o una excursión, limpia las suelas de tus zapatos antes de subir al auto para evitar ensuciar las alfombras.
Limpieza paso a paso
Paso 1: Preparación
Antes de comenzar, retira todos los objetos del auto. Elimina basura, monedas, bolsas, botellas y ropa. Si tienes sillas de seguridad para niños, quítalas también.
Paso 2: Aspirado
Quita las alfombras y pasa la aspiradora por todo el interior del auto. Empieza desde la parte trasera hacia adelante, prestando especial atención a los huecos entre los asientos donde se acumula más suciedad.
Paso 3: Limpieza de Manchas
Para las manchas difíciles, te proponemos tres métodos caseros efectivos:
- Con Amoniaco:
Mezcla un tapón de amoniaco perfumado con agua en un pulverizador.
Rocía la mezcla sobre las manchas y frota con un cepillo o una bayeta.
- Con Agua y Jabón:
Utiliza agua y jabón (mejor si es especial para tapicerías).
Frota las manchas con un cepillo si es necesario y aclara con una bayeta humedecida solo en agua. - Con Vinagre Blanco y Bicarbonato de Sodio:
Mezcla 1/2 taza de vinagre blanco con 1/2 taza de agua.
Humedece una bayeta en la mezcla y frota la zona afectada. Aclara con otra bayeta humedecida solo en agua.
Aplica bicarbonato de sodio sobre la mancha y déjalo actuar por 15 minutos. Luego, aspira el bicarbonato.
Limpieza de Alfombras
Limpia las alfombras utilizando la solución que prefieras (amoniaco, agua y jabón, o vinagre y bicarbonato). Frota con un cepillo y déjalas secar al aire. No olvides limpiar los paneles de las puertas con una bayeta húmeda.