Preparar licuados frescos en verano es una de las cosas más disfrutables que se pueden hacer, ya sea para poder combatir el calor en solitario o disfrutar de una juntada con amigos. Sin embargo, enfrentarse a la limpieza de este electrodoméstico puede ser una molestia. Las cuchillas, aunque son esenciales, representan un desafío y un riesgo si intentás meter la mano para remover residuos. Es por ello que existe un truco práctico y seguro que permite hacerle una limpieza profunda sin complicaciones ni peligros.
Este método casero requiere elementos básicos que seguramente tenés en casa: un limón, detergente y agua tibia. No solo es fácil de implementar, sino que te permitirá dejar la licuadora impecable en pocos minutos, ideal para quienes buscan ahorrar tiempo y esfuerzo.
Cómo limpiar la licuadora en 5 pasos
- Llená la licuadora hasta la mitad con agua tibia. El agua caliente ayuda a desprender los restos de alimentos adheridos a las paredes y las cuchillas.
- Exprimí medio limón dentro y añadí unas gotas de detergente. El limón actúa como un desengrasante natural, mientras que el detergente elimina la suciedad más difícil.
- Colocá la tapa de la licuadora y prendela por unos segundos. Este proceso permite que la mezcla llegue a cada rincón, incluso debajo de las cuchillas, donde suele acumularse más suciedad.
- Tirá el resto en la bacha y usá una esponja o cepillo para repasar las paredes internas y el borde de las cuchillas si es necesario.
- Enjuagá bien con agua limpia para eliminar cualquier residuo de detergente y dejá secar antes de guardarla.
Con estos pasos vas a poder mantener tu licuadora en perfecto estado sin complicarte. Esto no solo garantiza una limpieza efectiva, sino que también evita el desgaste causado por métodos más agresivos o el riesgo de cortes al intentar limpiar manualmente las cuchillas. Hacerlo regularmente después de cada uso prolongará la vida útil del aparato y te asegurará que esté siempre listo para preparar tus licuados favoritos.