El mouse pad es uno de los accesorios más importantes para el uso correcto de una computadora. La limpieza en su superficie garantiza un movimiento fluido y preciso del mouse, pero también acumula suciedad y mugre con el tiempo. Para prolongar su vida útil y mantener una experiencia de uso óptima, es necesario limpiarlo regularmente, al menos una vez al mes. Este proceso es sencillo y solo requiere unas pocas herramientas y un método adecuado. Sin embargo, es importante destacar que esta guía aplica únicamente para mouse pads de tela; utilizarla en modelos RGB podría dañarlos.
Materiales necesarios
- Detergente suave
- Cepillo de limpieza (puede ser un cepillo de dientes viejo)
- Toalla absorbente
Pasos para limpiar tu mouse pad
- Prepará un recipiente con agua tibia: Asegurate de que el recipiente sea lo suficientemente grande para sumergir completamente el mouse pad. Evitá usar agua caliente, ya que podría dañar el material.
- Añadí detergente: Poné una pequeña cantidad de detergente en el agua. No necesitás mucho, solo lo suficiente para generar una solución espumosa.
- Frotá suavemente con el cepillo: Sumergí el mouse pad y utilizá el cepillo para eliminar manchas y residuos. Prestá especial atención a las áreas más sucias, pero no apliques demasiada presión para evitar dañar la tela.
- Enjuagá con abundante agua: Una vez eliminado el jabón y la suciedad, enjuagalo completamente para retirar cualquier residuo de detergente. Esto es fundamental para evitar que quede pegajoso al secarse.
- Retirá el exceso de agua con una toalla: Usá una toalla limpia para absorber la mayor cantidad de agua posible. Evitá retorcer el mouse pad, ya que esto podría deformarlo.
- Dejá secar al aire libre: Colocá el mouse pad sobre una superficie plana y a la sombra. Asegurate de que esté completamente seco antes de usarlo nuevamente para prevenir el desarrollo de moho o deformaciones.
- Verificá que esté seco antes de usarlo: Una vez que el mouse pad haya perdido toda la humedad, podés volver a utilizarlo sin problemas.