El “abecé” de cualquier cliente que va a un restaurante, el que sea, es mirar la carta antes de ordenar algo. No solamente en el apartado de los ingredientes de los platos disponibles -para conocer si es del agrado personal o no- sino, y principalmente, también -y con especial hincapié- en donde se lee el precio. Sin embargo, esto último no lo tuvo en cuenta Germán Fermo, quien pidió un sánguche de jamón y queso entre dos galletitas en un restaurante de Recoleta (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y por el que le cobraron 1.100 pesos.
Y es que, indignado por el precio, el hombre (@germanfermo en Twitter) compartió una foto del plato en cuestión y canalizó toda su ira. “Estoy en la Biela de Recoleta, pedí una traviata de mierda, que es una criollita con una feta de jamón y queso de mierda. Me la cobraron 1.100 pesos. Me estoy puteando con el mozo que encima no me trae la factura”, se quejó German en la red social del pajarito.
La publicación no tardó en convertirse en viral, de la misma manera en que el hombre se convirtió en meme. Y es que, entre las incontables reacciones de los otros tuiteros, no faltaron quienes cuestionaron al bar por el excesivo precio para un menú tan poco sofisticado. Aunque también estuvieron aquellos que responsabilizaron, y hasta se burlaron, del cliente que no chequeó el precio o los ingredientes en la carta antes de hacer el pedido.
Una foto, una queja y mil memes y chistes
Hasta el momento, la publicación que incluye la foto y la queja de Germán superó los 1.700 retuits (compartidos) y los 9.000 Me Gusta. Toda la situación tuvo lugar este sábado por la mañana, y algunos medios replicaron el viral y las impensadas reacciones.
“Hicimos un pedido muy básico y sin mirar la carta. Claro, cuando pedí la cuenta y el mozo me dijo lo que teníamos que pagar me sorprendí. ‘¿Vos estás seguro de lo que me estás cobrando? ¿No te habrás confundido de mesa? Parece que me comí un pollo al spiedo’, le dije. Ni bien pagué, tuiteé lo que me había pasado porque no lo podía creer: una galletita de agua, dos fetas de jamón, dos de queso y otra galletita de agua. Es un delirio lo que me cobraron”, relató Germán a Infobae.
En cuanto al reclamo por la falta de factura, finalmente desde el lugar le entregaron el ticket donde se leía el precio del pedido y el detalle: “sándwich mixto y cocido”. ”Oferta y demanda. El precio estaba en el menú, con lo que la transacción fue voluntaria. Si usted se olvidó de leerlo antes de ordenar, no es culpa del mozo”, escribió Nicolás Dvoskin, quien en Twitter se describe como “Economista, Politólogo y Doctor en Ciencias Sociales”, además de como investigador del Conicet y columnista en el medio El Destape.
Dentro de las observaciones y críticas por no haber chequeado el precio antes, no faltaron quienes se inclinaron por los memes para burlarse de la situación. “El chef mientras doblaba las fetas de queso”, escribió @happyPela con una foto de Pachu Peña riéndose tentado.
Otro meme usado como respuesta muestra una imagen con las posibles respuestas ante la situación, y compara a todas con la creatividad, el trabajo y el brillo del cerebro y la mente al momento de enunciarlas. Comienza con “Me parece muy elevado el precio” y termina con el infaltable “¡Epa! ¿Qué rompimo’?”
El restaurante también le respondió al cliente enojado
José, el encargado de turno de “La Biela”, uno de los locales gastronómicos más icónicos y emblemáticos de Buenos Aires, también le respondió a Germán. “(El sándwich) viene con dos fetas de jamón y dos de queso. No sé por qué tanto revuelo con el precio: figura en el menú. Es un problema de esta persona si no lo miró antes”, resaltó a Infobae.