Las rosquitas glaseadas son un postre clásico en muchos países alrededor del mundo, sin embargo, cada región tiene su propia receta. De hecho, en algunas culturas, se dice que su forma circular representa la unidad y los momentos inolvidables.
Estas sabrosas masitas son ideales para compartir en reuniones familiares o con grandes grupos de amigos, ya que son súper rendidoras y económicas. Además, gracias a su suave textura y el toque dulce del glaseado, se presentan como el complemento perfecto para las infusiones o el mate de la mañana.
Por otro lado, vale la pena mencionar que, si se sigue al pie de la letra la preparación con los ingredientes necesarios quedan perfectas como si fueran de panadería, haciéndote ahorrar dinero.
Ingredientes:
-500g de harina común o tipo 000.
-100g de azúcar.
-10g de levadura.
-2 huevos.
-100ml de leche.
-50g de manteca.
-1 cucharadita de esencia de vainilla.
-1 clara de huevo.
-1 cucharada de jugo de limón.
Paso a paso para hacer las rosquitas glaseadas
1- En una ollita hay que derretir la manteca con una pizca de sal. Mientras esto sucede, activar la levadura con un poco de agua y azúcar en caso de que sea fresca.
2- Mezclar la harina con el azúcar y la levadura y agregar los huevos, la leche, la manteca derretida y la esencia de vainilla.
3- Integrar todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea que quede con consistencia lisa y suave.
4-Dejar reposar la masa tapada con un paño durante 30 minutos.
5- Hacer pequeñas bolitas, aplastar un poco y hacer un hueco en medio. Colocarlas en una bandeja de horno y cocinar las rosquitas a unos 180°C durante 15 o 20 minutos o hasta que estén bien doradas.
6- Para el glaseado que baña a las masitas., solo hay que triturar los granos de azúcar con una minipimer o procesadora y añadir una cucharada de jugo de limón y la clara del huevo. Batir a velocidad media hasta que quede una mezcla homogénea y el azúcar se deshaga por completo.
7- Solo resta pasar las rosquitas por este glaseado y una vez que se haya secado, ya podrás comer y disfrutar con la infusión que más te guste.