Todos los integrantes de una tribu en Indonesia son famosos en el mundo no tanto por sus tradiciones y costumbres, tampoco por su forma de vestir o alimentarse. La fama internacional de los habitantes de la isla de Buton se debe a una serie de fotos que tiene por protagonistas a esas personas, más concretamente a sus ojos.
Es que los nativos –todos- poseen como rasgo distintivo el color azul intenso de sus ojos, que los hace magnéticos ante la mirada de cualquier extraño. Tal es el impacto que genera que las fotos que se obtienen de la gente de la comunidad parecen que fueron manipuladas con alguna técnica digital.
El fotógrafo Korchnoi Pasaribu fue uno de los responsables de llevar al mundo los rostros y las miradas de la tribu a través de un sinfín de imágenes que obtuvo en la isla. Son fotos de sus habitantes en las que se produce un fuerte contraste entre los ojos de los pobladores y el color de la piel y pelos, más oscuros.
“Los ojos azules son únicos, hermosos y son mi inspiración”, describió el geólogo y fotógrafo en las imágenes compartidas a través de sus redes sociales que rápidamente se hicieron virales. Además, quiso añadir también: “Es mi color de ojos favorito”.
En realidad se trata de una condición genética que tienen todos los oriundos de Buton, y que es conocida como síndrome de Waardenburg.
¿Qué es el síndrome de Waardebutg?
Los característicos ojos azules de los habitantes de Buton se deben al síndrome de Waardenburg, un trastorno genético poco común que hace que los ojos se pongan azules. Aunque no suele conllevar problemas de visión, sí que se asocia a otra condición: la sordera.
Este síndrome afecta únicamente a una persona de 42.000 a nivel mundial, sin embargo, en esta tribu es sumamente común debido a que muchos de sus miembros son familia y se hereda de solo uno de los padres que transmite el gen defectuoso.