Esta receta sencilla y deliciosa es perfecta para cualquier ocasión, ya sea un almuerzo rápido, una cena ligera o incluso para compartir en una reunión con amigos y familiares. A continuación, te presentamos una receta fácil de seguir para preparar este manjar irresistible.
Para comenzar, necesitarás los siguientes ingredientes: 500 gramos de harina de trigo, 250 ml de agua tibia, 1 sobre de levadura seca (7 gramos), 1 cucharadita de azúcar, 1 cucharadita de sal, 3 cucharadas de aceite de oliva, 200 gramos de jamón cocido y 200 gramos de queso (puede ser mozzarella, gouda o el que prefieras).
El primer paso es preparar la masa. En un bol grande, mezcla la harina con la sal. En otro recipiente, disuelve la levadura y el azúcar en el agua tibia y deja reposar durante unos 10 minutos, o hasta que la mezcla esté espumosa.
Añade el aceite de oliva a la mezcla de levadura y luego vierte esta mezcla en el bol con la harina. Amasa bien todos los ingredientes hasta obtener una masa suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina.
Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño. Mientras tanto, puedes preparar el relleno cortando el jamón y el queso en trozos pequeños.
El punto de cocción justo
Una vez que la masa haya levado, precalienta el horno a 200 grados Celsius. Extiende la masa sobre una superficie enharinada con la ayuda de un rodillo, formando un rectángulo de aproximadamente 1 cm de espesor. Coloca el jamón y el queso uniformemente sobre la masa extendida.
Con cuidado, enrolla la masa desde uno de los extremos largos, formando un cilindro. Asegúrate de sellar bien los bordes para que el relleno no se escape durante la cocción. Coloca el rollo de masa en una bandeja de horno previamente engrasada o cubierta con papel pergamino.
Haz unos cortes superficiales en la parte superior del pan para permitir que el vapor escape durante la cocción y darle un aspecto rústico. Hornea el pan durante 25-30 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente por fuera. Retira del horno y deja enfriar un poco antes de cortar.