El dulce de leche es uno de los tesoros culinarios más preciados de Argentina. Este delicioso manjar, que acompaña desde desayunos hasta postres sofisticados, puede ser preparado en casa con una receta sencilla y garantizada para obtener un resultado supercremoso.
Para preparar esta delicia, necesitas los siguientes ingredientes: 1 litro de leche entera, 300 gramos de azúcar, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y una vaina de vainilla. La calidad de la leche es fundamental, ya que de ella depende en gran medida la cremosidad del producto final.
El primer paso es verter la leche en una olla grande de fondo grueso, lo que ayudará a evitar que se queme durante el proceso de cocción. Luego, añade el azúcar y mezcla bien hasta que se disuelva por completo. Con la mezcla ya homogénea, agrega la vaina de vainilla partida a lo largo para que libere todo su aroma durante la cocción.
La cocción del dulce de leche
Coloca la olla a fuego medio y lleva la mezcla a ebullición. Una vez que comience a hervir, añade el bicarbonato de sodio. Este ingrediente es clave, ya que evita que la mezcla se cristalice y ayuda a obtener esa textura cremosa característica del dulce de leche.
Es importante bajar el fuego a nivel bajo después de agregar el bicarbonato, y continuar cocinando la mezcla a fuego lento.
Remueve constantemente con una cuchara de madera para evitar que se pegue al fondo de la olla y se queme. Este proceso puede durar entre 1 hora y media a 2 horas, pero la paciencia es fundamental. Verás cómo la mezcla va adquiriendo un color marrón dorado y espesándose lentamente.
El punto exacto del dulce de leche se alcanza cuando al levantar la cuchara, la mezcla cae en forma de una cinta gruesa. En ese momento, retira la olla del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Si deseas un dulce de leche aún más cremoso, puedes pasar la mezcla por una batidora durante unos minutos.