Los muffins de vainilla son una de las recetas más famosas y que nunca pasan de moda. Su aroma y sabor los convierten en un placer irresistible para cualquier paladar.
Estos pequeños bizcochos esponjosos son fáciles de preparar y se pueden disfrutar tanto en el desayuno como en la merienda o como un delicioso postre, siempre y cuando le agregues o rellenes con algún dulce.
La textura suave y húmeda, combinada con el dulce toque de vainilla convierten a los muffins en un favorito de grandes y chicos por igual. Además, se pueden personalizar agregando chispitas de chocolate, frutos secos o frutas para darles un toque especial.
Los ingredientes que se necesitan para llevar a cabo esta receta tan sencilla son:
- 2 tazas de harina de trigo.
- 1 taza de azúcar.
- 2 cucharitas de polvo de hornear.
- 1/2 cucharita de sal.
- 2 huevos.
- 1 taza de leche.
- 1/2 taza de manteca derretida.
- 2 cucharitas de extracto de vainilla.
Luego de tener todos los ingredientes, llega el momento de cocinar y con algunos pasos ya habrás terminado y solo te quedará esperar mientras se hacen en el horno.
Lo primero es precalentar el horno a 180 grados y preparar un molde para muffins con papelitos o engrasándolo ligeramente. Luego, en un bol grande, hay que mezclar la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal.
En otro bol, batí los huevos y luego súmale la leche, la manteca derretida y el extracto de vainilla. Después es momento de volcar la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezclar con movimientos suaves hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Finalmente, deberás llenar cada molde de muffin hasta 3/4 de su capacidad con la mezcla. Horneá los muffins en el horno precalentado durante aproximadamente 20 minutos - o hasta que estén dorados-. Una vez horneados, déjalos enfriar en el molde durante unos minutos antes de transferirlos a otro lado para decorarlos o comerlos como están.