La limonada es un clásico del verano, ya que refresca y ayuda a calmar la sed, pero pocos saben que hay otras maneras de prepararla. Incluso, se puede obtener una infusión más dulce y cremosa agregando leche condensada en la preparación.
Podés usar cualquier tipo de limón o lima que te guste o que tengas a mano. Incluso, también podés combinarlos entre sí para obtener diferentes sabores.
Además, para darle un toque diferente a tu limonada suiza, puedes agregarle otras frutas como frutillas o frambuesas. Solo tienes que añadirlas a la licuadora junto con los demás ingredientes y licuar bien.
Ingredientes
-3 o 4 limones o limas
-400 ml de leche condensada (2 tazas)
-80 ml de agua (4 tazas)
-2 tazas de hielo
El paso a paso de la preparación de la limonada cremosa
1-Lava bien los limones o las limas y córtalos en trozos pequeños. No hace falta que les quites la cáscara ni las semillas, ya que le darán más sabor y aroma a la limonada.
2-Coloca los trozos de limón o lima en una licuadora junto con la leche condensada, el agua y el hielo.
3-Licúa todo hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
4-Prueba la limonada y ajusta el dulzor o la acidez a tu gusto.
5-Puedes añadir más leche condensada si la quieres más dulce o más limón o lima si la quieres más ácida.
6-Sirve la limonada suiza en vasos altos y decora con unas rodajas de limón o lima si quieres. Disfruta de esta deliciosa bebida fría y cremosa.
Variaciones y consejos para la limonada
-Si querés que tu limonada suiza quede más espesa, puedes usar menos agua o más hielo. Y si lo que buscás es que quede más líquida, podés usar más agua o menos hielo.
-Para hacer una versión vegana o sin lactosa de la limonada suiza, podés sustituir la leche condensada por leche de coco o por algún endulzante natural como miel, agave o stevia.
-La limonada suiza se puede conservar en la heladera por un par de días, pero es recomendable consumirla lo antes posible para que no pierda su textura ni su sabor.