Cocinar en restaurantes puede tener consecuencias graves si no se toman las debidas precauciones, como le sucedió a Natalia Álvarez, una joven española que vive en Sídney, Australia. Lo que parecía ser una cena rutinaria terminó en una evacuación masiva de un edificio de doce pisos. Mientras intentaba calentar una pizza en el microondas, Natalia activó accidentalmente la alarma de incendios, lo que resultó en una multa de 1.500 euros impuesta por los bomberos locales.
El incidente ocurrió el pasado domingo después de que Natalia regresó a su apartamento tras trabajar en un festival de perros. Ella misma contó que estaba agotada y decidió cenar un porción de pizza que había estado en su heladera por 80 días.
Al pensar que necesitaría más tiempo de cocción, decidió calentarla en el microondas durante ocho minutos. La imprudente decisión provocó que el alimento se sobrecalentara y generara una humareda, lo que activó el sistema de alarmas del edificio y obligó a todos los residentes a evacuar el lugar.
“Tampoco hubo fuego ni nada”, explicó Natalia en su perfil de X, la red social anteriormente conocida como Twitter. Sin embargo, cuando se revisaron las cámaras de seguridad, se identificó que ella era la culpable del incidente, y le notificaron que tendría que cubrir los gastos ocasionados. Desesperada, compartió que ya había gastado casi todos sus ahorros en mudarse a Australia, y ahora enfrentaba un nuevo problema financiero.
Natalia abrió una página de recaudación de fondos en un intento de aliviar la deuda. “Si cada español pone un euro, podré volver a España sin deber tres órganos al cuerpo de bomberos australiano”, comentó en tono humorístico. Hasta ahora, ha conseguido recaudar 374 euros de los 1.500 que necesita para pagar la multa.
Las repercusiones en las redes sociales no se hicieron esperar, hubo una gran cantidad de usuarios que le mostraron su apoyo y donaciones, como así también gente que se burlaba de la insólita situación.