Un joven argentino busca hace años conseguir una apariencia que a muchos les parecería sacada del mismo universo Tolkien. La Tierra Media tiembla con la idea de un elfo que ha escapado de los mapas, porque el objetivo de Luis Padrón es convertirse en un elfo de carne y hueso.
Los elfos son criaturas singulares, se alejan de la sangre de los hombres y no llegan a parecerse a ángeles, estaría mal también ponerlos al lado de duendes y enanos, porque entre sus características se incluyen una vida longeva y hasta poderes mágicos. Pero quien haya leído leyendas o El Señor de los anillos puede conocer aun más sobre las cualidades que esta raza ficcional tiene. Es parte también del folcklore nórdica y germánica, apareciendo en muchos mitos.
Pero Luis pasó de una obsesión por descubrir sus secretos a una misión en la vida real, y su cuerpo. El joven ha pasado los últimos 15 años de cirugía en cirugía, con el objetivo de poder parecerse lo más posible a un elfo. Ya ha invertido más de 85.000 dólares en cirugías estéticas.
“Me hice todo lo que te puedas imaginar. Desde la forma de los ojos, el color, la raya del pelo a lo vampiro, la nariz de duende, las líneas de los ojos, los labios. Quiero lograr convertirme en un ser de fantasía de carne y hueso”, cuenta orgulloso de todo el proceso que ha vivido a la fecha.
“Los elfos no solo son seres hermosos por fuera, sino también por dentro. Son seres blancos, puros, de luz y amor, que luchan por la paz y el bienestar de la humanidad”, explicó sobre su amor por estas criaturas.
Las impresionantes fotos de su cambio
Hoy tiene 29 años, pero fue a los 14 que se hizo la primera intervención. “Siempre fui distinto, y desde muy chico me gustó cambiar mi color de pelo o usar lentes de colores. Desde más o menos a los 14 años quería algo más drástico y se dio cuenta que mediante la cirugía plástica podía lograrlo”, explicó sobre un futuro que, para él, le estaba destinado.
Por su Instagram ha ido mostrando algunos de los cambios y procesos, incluso ha viajado a Corea del Sur para poder modificarse la mandíbula. “Después de mi primer retoque de nariz me sentí muy bien. Sentí que finalmente empezaba a convertirme en lo que quería ser”, ha contado en el pasado.
“Siempre digo que la cirugía plástica es como una montaña rusa porque da miedo antes de empezar. Es una locura mientras lo estás haciendo pero cuando terminaste y saliste, querés volver a hacerlo otra vez”, confesó sobre su obsesión.
A pesar de ser un dineral, Padrón explica que no todo el dinero sale de su cuenta bancaria, sino que hasta tiene patrocinadores que lo ayudan a cumplir su sueño. “Mi meta final es volverme un ser de ilusiones y magia. Los sueños se pueden cumplir si uno se esfuerza lo suficiente, estoy seguro de eso, por eso trabajo y estudio muy duro todos los días”, explicó sobre el futuro que ve en todo lo que ha logrado.