En marzo pasado, en Brasil, una mujer fue a ayudar a un vagabundo, pasaron las horas y como no regresaba su marido decidió ir a buscarla. Cuando se dirigió a la parroquia donde supuestamente su esposa estaba colaborando, la encontró teniendo sexo arriba de un auto con el indigente. Hoy Givaldo Alves de Souza tiene una vida completamente diferente y hasta un Instagram donde comparte contenidos en contra de la violencia.
Luego de que la historia se viralizó, Givaldo no se escondió, sino que al contrario comenzó a ir a los medios de comunicación a explicar su versión de los hechos, y ahora en sus redes sociales comparte contenido que “combate el odio que le envían todos los días”.
En su Instagram “@mendigo.zueiro” publica contenido sobre “vivir libre de odio” e incluso comparte memes con sus seguidores y hasta partes de su nueva vida, como su primer viaje en avión, que asegura que fue cumplir un sueño.
Luego del incidente sus seguidores lo animaron a seguir adelante e incluso bromearon con que ahora podría ser “una estrella porno”. Él también aprovechó para agradecer al personal de salud que lo atendió en su momento.
La historia del indigente
Todo comenzó cuando una mujer le dijo al marido que iba a la iglesia a ayudar a los más necesitados, pero el tiempo pasó y la mujer no volvía, por lo que su marido Eduardo Alves la fue a buscar. Cuando llegó al lugar la encontró teniendo sexo en el auto con un indigente.
El hombre de 31 años comenzó a golpear el capot del vehículo y luego las ventanas, hasta que finalmente abrió la puerta del auto y apareció su mujer Sandra Mara Fernandes. El hombre que estaba en el interior del vehículo se bajó e intentó escapar pero Alves lo persiguió y lo golpeó ferozmente.
Segundos después la mujer bajó del auto y le suplicó a su marido que dejara de golpearlo, pero este no hizo caso. Todo se conoció porque quedó registrado en las cámaras de seguridad y el hecho se volvió viral.
Las versiones del hecho
Por un lado, el vagabundo aseguró que fue ella quien se le acercó y le preguntó “¿jugamos?” y lo convenció de subirse al auto. Admitió haber tenido relaciones sexuales con ella, que no la conocía y negó haberla violado.
Por otra parte, Sandra Mara Fernandes, declaró ante la policía que el sexo fue consentido, aunque aseguró que vio “imágenes de su esposo y de Dios” en el rostro del indigente y por eso lo besó.
“Fui a buscar un lugar oscuro y vacío cerca de la estación de micros para estar juntos. Sentí la necesidad de dejarlo entrar en mi auto”, confesó. Agregó que recibió un “mensaje de Dios” para ayudar al hombre y que luego vio “imágenes de su esposo y Dios” en el vagabundo.
Qué pasó después
La mujer estuvo un mes internada, ya que según contó la pareja, ella “habría sufrido un brote psicótico” y no era consciente de lo que hacía.
Hoy en día sigue con su esposo y se muestran felices en redes sociales. “¡Creo que pocas personas han pasado por un calvario de la vida como pareja, como nosotros! ¡Pero nunca dudé de nuestro amor! ¡Y desde nuestra fuerza como pareja! Todos pueden intentar golpearnos con insultos, humillaciones, mentiras... que conocemos al Dios al que servimos y la fuerza de nuestro amor, ¡saldremos victoriosos de esta batalla! Te quiero”, escribió la mujer junto a varias fotos con su marido.
