Siempre es bueno cocinar y usar frutas para eso, lo caótico es que las mejores para el horno son las que tienen temporada en el verano. No obstante, vale la pena el esfuerzo para encontrarlas.
Una de estas frutas son las ciruelas, que, si de por si son sabrosas, con harina, azúcar y manteca, suben varios niveles en el plano culinario.
Con estos ingredientes, más algunos extras, se logra crear la mejor tarta “desmigada”, que le compite a cualquier otra preparación que se usa para acompañar el mate o las infusiones.
Si tienes una receta de confianza de masa quebrada puedes probar a usar esa, ya que la idea no complicarse la vida en el montaje. Empezando por la base, que se estira con los dedos directamente en el molde, hasta la cobertura final, lleva su tiempo y perfección.
Los ingredientes que se usan para esta tarta “desmigada” son, en el caso de la masa: 300 g de harina, 100 g de azúcar, 1 pizca de sal, 1 huevo y 120 g de manteca. Mientras que para el relleno solo lleva dos: 400 g de ciruelas rojas, 40 g de azúcar. A su vez, opcional se le puede agregar media cucharadita de canela.
El paso a paso de la mejor tarta desmigada de ciruela
Antes de poner manos a la obra, hay que encender el horno a 180 grados y luego de asegurarte de que este bien cerrado, es momento de comenzar.
En un bol hay que mezclar la harina, el azúcar y la sal. Luego se le añade la manteca en daditos pequeños y se le suma la harina estrujándola con los dedos hasta conseguir una textura de migas finas.
Luego de esto, se le añade el huevo entero mientras se amasa rápidamente. Este proceso se puede hacer con alguna amasadora, o maquina similar, o bien, de forma manual.
De todo lo hecho, hay que guardar un tercio en la heladera y con el resto forrar la base y un poco los lados de un molde redondo, para recién ahí, darle frio mientras se cortan las ciruelas en trozos y se mezclan con el azúcar – si vas a usar canela, es ahora-.
Tras tener las ciruelas cortadas, es momento de sacar las masas de la heladera y distribuir la fruta encima de la base. Luego, tomas el tercio de masa apartado al principio y deberás desmigarlo con las manos encima de tu preparación, recubriéndola de forma más o menos homogénea.
Por último, hay que hornear 30 minutos hasta que la superficie esté bien dorada y la fruta debajo burbujeante. Dejar enfriar del todo antes de cortar y disfrutar.