Guillermo Nimo fue uno de los hombres más mediáticos y cómicos de las décadas de los 80 y 90. A pesar de que comenzó su carrera en los medios como árbitro de fútbol (tras una truncada carrera como jugador), su sueño de ser famoso pudo más y supo crear un personaje que se caracterizaba por la ostentación, inteligencia y carisma.
Guillermo Nimo nació el 22 de febrero de 1932 dentro de una familia de clase media, bien acomodada. Desde que era muy pequeño se destacó por su carácter fuerte, el sentimiento aventurero que corrió por sus venas y el fanatismo por el futbol que lo llevó a jugar en la reserva del Club Atlético Huracán, como arquero. Su paso fue fugaz por preferir la que fue su mejor compañía: la noche y los vicios.
Un árbitro muy polémico
Si bien la carrera como futbolista de Guillermo Nimo no llego a nada, su amor por el deporte y su anhelo de llegar a ser reconocido lo sedujeron para estudiar arbitraje y en cuanto piso el pasto de la cancha con la casaca negra, comenzó a cosechar un singular personaje que llegó a la cima en 1968 durante el partido del Torneo Nacional entre Vélez Sársfield y River Plate.
Este suceso fue recordado como una de las jugadas más polémicas de la historia del deporte nacional, ya que Nimo no cobró una mano del defensor de Vélez, Luis Gallo, dentro de su propia área. Finalmente, el encuentro terminó en empate y el equipo de Liniers se consagró como campeón por primera vez.
Debido a las burlas y críticas, como así una posible sanción, Nimo decidió colgar los botines y dejar su carrera de árbitro. Eso sí, ya era una celebridad y su vida mediática comenzó a tomar forma.
El exitoso paso como periodista
Tras finalizar su etapa como árbitro, decidió enfocarse por completo a conquistar los medios de comunicación y comenzó a trabajar como periodista a pesar de no se había formado en la profesión.
Durante sus años como comunicador, Nimo creó un personaje muy polémico que generaba tantos halagos como odios de colegas e hinchas. Con el tiempo, comenzó a escalar hasta que finalmente se dio la gran oportunidad de su vida: su faceta de actor cómico y mediático.
La primera oportunidad televisiva fue el ciclo conocido como “Tangoleria” que era conducido por Roberto Galán, pero rápidamente llegó el cine a su vida y cambió su destino para siempre. En 1980 participó de la película de humor “Gran valor” junto a Juan Carlos Calabró. Luego, le dieron a Nimo un papel en el conocido film, “Esa maldita costilla”, donde compartió pantalla con Susana Giménez, Betiana Blum, Guillermo Francella y Luis Brandoni.
El triste final de Guillemo Nimo
Con la llegada de la década del 2000 y los 70 años, la etapa mediática del creador de “perla blanca y perla negra” decayó y poco a poco fue desapareciendo de los medios. Su última gran aparición fue en el programa de Susana Giménez, donde confirmó que se había enamorado de María una mujer 35 años menor que luego fue su esposa y heredera, de la cual no se sabe nada desde que Nimo murió.
Por algún motivo desconocido, su único hijo (del que actualmente no se sabe el paradero) le dejo de hablar y corto de raíz toda relación. Tras muchos años de mediático y una vida alocada por la noche, las mujeres y fama, Guillermo Nimo falleció el 12 de enero de 2013 a los 80 años y completamente solo.
A pocos meses de que se cumplan 10 años de su fallecimiento, la descuidada tumba de Guillermo Nimo está completamente abandonada y sus restos corren peligro de ser depositados en una fosa común compartida del Cementerio de la Chacarita, si ningún familiar se hace responsable de los cargos del lugar donde reside.
Podemos decir que si alguien muere cuando se lo es olvidado, entonces efectivamente Guillermo Nimo murió. El ex árbitro no recibe visitas ni flores desde que fue enterrado y se descarta la posibilidad de que esto cambien antes de enero del 2023.