Los ovnis han sido un gran objeto de obsesión para aquellos que afirman que noe stamos solos en el universo. Un mito, una leyenda, historias del cielo, de eso se tratan hasta el momento estos “objetos voladores no identificados”, a causa de que nunca han podido ser verificado efectivamente su veracidad y existencia. Algo como lo que pasa con la mencionada Area 51 y los mencionados experimentos y seres que se esconden allí.
Sin embargo, las autoridades prefieren ser precavidos y por eso es que existen agencias especiales que se dedican cada año a investigar y hacer informes sobre cada caso o alerta que se menciona. Los estudios de los cielos van por un lado, pero frente a una posible nave, sea hostil o no, va por cuenta de la Fuerza Aérea, al menos en Argentina.
Dentro de los informes que se dieron del 2020, hubo un caso que se dio en Maipú, de Mendoza. Según lo que dice el informe, el caso Carina Doello mostraba una extraña luz color ambar rojizo. La testigo vio lo que parecía ser un objeto ovalado el 4 de mayo del año pasado, exactamente a las 04:17 de la madrugada. Según explicó en su reporte cuando se comunicó con esta sección especial, el “ovni” desapareció después de estar visible durante 3 minutos y no se volvió a ver.
A partir de ahí, comenzaron los análisis necesarios para poder determinar si efectivamente se trataba de un visitante de otro planeta. “Para descartar que hubiera en esa posición alguna lámpara ámbar de alumbrado público, le pedimos a la testigo que nos envíe una foto idéntica pero tomada de día”, explica en el inicio de la investigación.
Mediante una comparación, se pudo confirmar que efectivamente se trataba de una luz no artificial, y ni siquiera del alambrado, a causa de que no concordaba con ninguno de los postes y ni siquiera con la punta de la montaña. Quedaba así descartada también la posibilidad de una luminaria en la cima. Véase las flechas y la diferencia marcada por la azul.
Pero luego de algunos análisis, que comenzaron con el descarte de hipótesis simples para pasar a complejas, la consideración de objetos astronómicos, mas la hora y la posibilidad de visión de la testigo, la solución quedó determinada en una simple respuesta.
Una solución simple y el descarte de extraterrestres en Mendoza
Hecho el Cálculo del Acimut aproximado y la simulación Stellarium, quedaron determinados los grados en que la vista puede seguir objetos del cielo, comparación de formas y los horarios lunares. Finalmente el informe dio como conclusión que el supuesto ovni era en realidad la luna en una fase lunar.
Incluso se explicó la causa de que pareciera ovalado: “Obsérvese la exactitud con la que encajan sus formas, especialmente los bordes: el inferior perfectamente semicircular y el superior mucho más ‘achatado’”, decía en el informe en que se incluían fotos en que se compararon la forma de la luna a esa hora determinada de la madrugada y el objeto ambar que había sido notificado.
“Si se hubiera presentado algún segundo objeto luminoso extraordinario, deberían haberse visto las dos fuentes de luz, el objeto extraordinario y también la Luna (el cielo estaba mayormente despejado). Pero como en la fotografía solo aparece una fuente de luz sospechosa (las de las lámparas de alumbrado público fueron fácilmente identificadas), podemos concluir con total certeza que se trató de nuestro satélite natural, fotografiado pocos minutos antes de esconderse detrás de la pre Cordillera”, decía como explicación final.