Con más de tres millones de seguidores en Instagram, Susana Giménez sigue sin llevarse bien con las redes sociales. La diva de los teléfonos sube muy pocas fotos y nuevamente compartió una historia que más tarde tuvo que borrar, porque la había subido por error.
Este domingo, Susana subió a sus historias un aviso de un departamento en venta en Punta del Este, la coqueta ciudad balnearia de Uruguay. La propiedad que atrajo la atención de la protagonista de La Piel de Judas, tiene un valor de 130 mil dólares y cuenta dos dormitorios con dos baños completos, cocina definida, balcón con agradable vista, 60 metros cuadrados, cochera fija y excelente ubicación.
A los pocos minutos de subir la historia, el posteo desapareció. No es la primera vez que le pasan cosas así a la conductora, ya en varias ocasiones compartió cosas sin querer y luego las tuvo que borrar.
El año pasado, por ejemplo, subió un audio con una imitación del presidente Alberto Fernández y a los pocos minutos la eliminó. En ese momento, el mandatario habló en Twitter sobre el posteo de la diva: “Lamento la imprudencia que significa publicar una noticia fake de esta naturaleza. Ese no soy yo”.
En otra oportunidad, Susana se fue a vaunar en Uruguay, país en el que se estableció desde hace un tiempo, y cuando salió del centro médico compartió la foto del certificado médico por error en sus redes.
Susana en La Piel de Judas
Hasta este fin de semana Susana protagonizó Piel de Judas, con Antonio Grimau, Julieta Nair Calvo y David Masajnik, y los actores uruguayos Sebastián Slepovich y Patricia Álvarez.
En la obra, Susana encarna a Marion Bruckner, una mujer exigente e intensa que debe apelar al ingenio y a su ácido sentido del humor para enfrentarse a las infidelidades de su marido. El libro fue escrito por los franceses Pierre Barillet y Jean Pierre Grédy, pero el personaje principal encaja perfectamente para el physique du rol de la diva, que nunca se priva de hacerle algunos guiños a los espectadores. Este papel, de hecho, le valió el premio ACE cuando la obra fue un boom durante su temporada en el Lola Membrives de la Calle Corrientes.