La China Suárez viene atravesando unos meses bastante complicados en varios aspectos. La actriz no termina de salir de un problema que le surge otro. Ahora, Eugenia tiene complicaciones hasta habitacionales, según Paparazzi.
La ex de Benjamín Vicuña adquirió una casona antigua en Chacras de Murray, en un barrio privado de Pilar, ubicado en una de las zonas más exclusivas del norte del Gran Buenos Aires. Se encargó de remodelarla casi por completo.
Sin embargo, la semana pasada, la China se llevó un gran susto cuando un grupo de malvivientes entraron a robar al lugar e hicieron averiguaciones, específicamente, por su propiedad. Como consecuencia, la preocupación se instaló en su vida al punto que agarró a su hija Rufina -quien estaba con ella ese día porque Magnolia y Amancio estaban con el padre, Benjamín Vicuña- y se fue del lugar.
Desesperada, Suárez se instaló con sus hijos en el cinco estrellas Haward Jhonson, pero a los días se tuvo que mudar de ahí y trasladarse a otro lugar. Sin la confianza necesaria para volver a su casa, por estas horas la actriz todavía está viviendo entre habitaciones y habitaciones.
Como consecuencia de todo esto, la China no está llevando a sus hijos al colegio y desde el prestigio establecimiento al que asisten se comunicaron con ella para “reclamarle” la ausencia de los chicos, algo que todavía no encontró la forma de justificar.
A todo esto, en las últimas horas también circularon versiones que indicaron que su novio, el español Armando Mena Navareño, salió con amistades y se fue a divertir a un boliche madrileño, luego de que se conozca que Suárez borró de su cuenta de IG las fotos que tenía posteadas con él.