Juana Repetto se está desarrollando como empresaria y como influencer, y por eso el domingo pasado lleva a cabo una reflexión muy importante en sus redes sociales. Primero, promocionó una marca de bikinis, y luego hablo sobre los cuerpos reales y las inseguridades.
Con total sinceridad la influencer expresó que recibió gran cantidad de halagos por su físico luego de promocionar una marca de bikinis, pero que esto no era igual cuando su peso constaba de 20 kg más. Juana reflexionó sobre esto y decidió expresar un mensaje hacia sus seguidores haciendo hincapié en el amor propio las inseguridades y lo que se muestra en las redes sociales.
“No había subido la segunda historia y me empezaron a caer un montón de mensajes que me suelen aparecer cuando me muestro más en bolas diciendo ‘Qué linda que estás’, ‘Qué bella que estás’, ‘Qué flaca estás’”, comenzó diciendo. Luego de esto agradeció los halagos, pero les pidió a sus seguidores que no crean todo lo que ven en las redes.
A pesar de esto aseguró que se siente muy bien y conforme con su aspecto físico, pero aún así hay algunos detalles que le generan inseguridades. “Sufro y lucho con mi papada a diario, en cada foto uso todos trajes de baño tiro alto porque la panza posparto me quedó de una manera que no me gusta, si hago así tengo rollos. Estoy lejos de tener el cuerpo más hegemónico del mundo”.
Tras esta extensa numeración de sus inseguridades, Juana concluyó: “No se crean todo lo que ven en las redes pues la perfección no existe”.
La reflexión de Juana Repetto sobre los halagos
Luego de comentar un poco sobre cómo se sintió a leer la gran cantidad de mensajes con halagos que recibió luego de compartir fotos en bikini, la hija de Reina Rich habló sobre la desconstrucción de las personas de su generación.
“Nos falta un montón, siento que de la boca para afuera empezamos a incorporar los conceptos y que es un paso”, opinó. Luego sumó que: “Al menos ya tenerlo presente nos permite transmitírselo a nuestros hijos que son las generaciones futuras, pero vi el video y muestra mi chicha y en el otro mi papada y les digo que me molestan ambas. Estar realmente desconstruida sería amarlas”.
Tras esto, terminó su reflexión asegurando: “Lamentablemente la gente sigue asociando la belleza a la delgadez. Nadie me decía que linda estaba cuando pesaba 20 kilos más, en mi cara siempre fue igual de bella”.
