La vida de Jimena Barón no ha sido fácil. Su relación con Daniel Osvaldo marcó una época de luces y sombras que la marcó para siempre. Su relación con su cuerpo. Las redes sociales. Hay muchos aspectos de la vida de Jimena que parecieran estar en guerra constante, pero hay algo, en realidad alguien, que la pone en eje. Su hijo Momo.
Su cuerpo es otro aspecto de Jimena que genera polémica y crítica todo el tiempo. En su época adolescente, la actriz tenía un cuerpo “normal”, pero en algún momento se volvió casi una obsesión y desde un tiempo a esta parte, Jimena luce un figura por demás trabajada. Ella es feliz con eso y lo muestra. Su cuenta de Instagram, cuando no son imágenes de su hijo es casi una oda a su cuerpo. En el 2018 ella misma reflexionó sobre su “antes y después” en donde dice: “Aquí está el famoso y amado antes y después. Lejos de ofenderme, lo posteo yo con orgullo. A diferencia de lo que piense la mayoría yo no viví un antes y un después, viví mi vida con la misma intensidad y felicidad en ambas fotos.”
Y en este cumpleaños, no podía mostrarse de otra manera: entrenando. “Tampoco es que se llega a los 35 pirulos así por arte de magia” escribió la actriz y cantante en un video subido a sus historias de Instagram.
La vida de Jimena tuvo un antes y un después de La Tonta. Esa canción, que muchos creen es una declaración contra Daniel Osvaldo, la catapultó a la fama masiva. Si bien como actriz participó de grandes éxitos como Esperanza mía o Casi Ángeles, fue este tema lo que la hizo visible y blanco de todo el amor y el odio de las redes. Después de La Tonta vino La Cobra. Otro hit.
Jimena estaba en la cima. Prendías la radio o la tele y ahí estaba sonando ella. En los bolichles explotaba la pista con los primeros acordes de La Tonta. Todos cantanto, todos dedicándoselo a alguien.
Pero Jimena estaba siendo un caos. Sus amores no prosperaban y después volvería el huracán Osvaldo. La cantante estuvo en pareja con Del Potro, el Tucu López y su compañero en el bailando, Mauro Caiazza. En pandemia, hubo un acercamiento con el papá de su hijo. Convivieron un tiempo, según ellos por el bien de Momo y se especuló con la vuelta. Ellos dieron sobradas muestras de que estaba todo bien, hasta que dejó de estarlo y Jimena dejó la casa de su ex y cerró sus redes sociales.
No la pasó bien y ella varias veces se sinceró al respecto. Hoy su presente es otro y a ella se la ve muy bien. Su eje se mantiene gracias a Momo y a su familia. Su mamá es un pilar enorme. Hace poco estuvieron en la provincia como regalo de cumple para Gabriela.
Morrison es su amigo, su compañero y ella lo retrata permanentemente en sus redes sociales. En su rol de mamá 24x7, Jimena es todo. Por Momo vive, por él sigue adelante. Uno de los último logros del niño fue haber dormido su primera noche solo y mamá lo celebró como si fuera un mundial.
En pareja con Matías Palleiro y con un disco en producción, Jimena está en muy buen presente y se la nota feliz. Por lo menos, eso le comunicó a sus amigos a quienes a través de un mensajito se los hizo saber.