Una entrenadora de cocodrilos fue ferozmente atacada por uno de los animales y arrastrada hacia dentro del estanque durante una presentación educativa ante un grupo de chicos en Estados Unidos.
Según destacan medios locales, el incidente se produjo en el centro Scales & Tails, un establecimiento que ofrece exposiciones educativas sobre reptiles, aves, arañas y escorpiones, ubicado en Utah.
En la secuencia publicada en las redes sociales, se observa a la entrenadora Lindsay Bull explicando a un grupo de niños acompañados por adultos algunas características típicas de un caimán.
El momento del ataque del caimán
Cuando la mujer explicaba desde el estanque transparente, el reptil le mordió la mano y la arrastró hacia el agua.
Durante el ataque puede notarse cómo el caimán comenzó a dar vueltas y mantuvo sus mandíbulas apretadas mientras la mujer luchaba por liberarse, aunque sin perder la calma.
“¡Tenemos problemas aquí!”, gritó uno de los visitantes, posteriormente identificado como Donnie Wiseman, quien inmediatamente saltó al agua para subirse sobre el animal, reflejan medios locales.
El hombre consiguió inmovilizar al caimán, mientras la mujer le daba como podía algunas instrucciones que le permitiesen escapar de la piscina.
La espeluznante escena fue presenciada por un grupo de chicos, a quienes se los ve atónitos pegados al acrílico que protege el espacio del reptil. Junto a ellos, madres intentan protegerlos sin poder creer lo que ven.
La salud de la entrenadora
A través de sus cuentas oficiales en redes, el centro informó que la entrenadora Lindsay Bull se encuentra “bien y en recuperación”, que fue sometida a una cirugía y está tomando antibióticos.
Shane Richins, el propietario de la compañía, detalló en una entrevista el lunes que la mujer estaba abriendo el recinto para alimentar al caimán como lo hace habitualmente, pero en esta ocasión el reptil “se puso algo más valiente”.
Además, remarcó que el establecimiento normalmente posee una política estricta de que un segundo entrenador esté cerca cuando los empleados estén trabajando con los cocodrilos. Pero que la disposición no se viene cumpliendo en los últimos tiempos si el trabajador no planea ingresar al recinto.
La primera tienda Scales & Tails abrió sus puertas en Northglenn, Colorado, en 1996. Desde entonces, la empresa fundada por Jim Whitt, un amante de los reptiles, creció hasta contar con nueve locaciones repartidas en dos estados, con la idea de abrir franquicias.
