Una desgarradora escena sacude a la comunidad de Missouri luego de que una adolescente resultara gravemente herida durante una pelea en la escuela secundaria. La víctima, identificada como Kaylee, de tan solo 15 años, fue brutalmente agredida por otra joven, quien golpeó su cabeza contra el suelo en un violento acto captado por una cámara.
El impacto de la agresión ha dejado a Kaylee en estado crítico, luchando por su vida mientras enfrenta una grave hemorragia e inflamación cerebral. La difícil situación de la joven fue compartida por un amigo de la familia a través de una fotografía en una página de recaudación de fondos de GoFundMe, donde se la ve sonriendo lejos de la cámara, mostrando la fuerza y la esperanza que la sostienen en esta difícil batalla.
“Kaylee está luchando duro para mantenerse con vida y sanar, pero esto es sólo el comienzo de una batalla muy cuesta arriba”, expresaba la descripción adjunta a la imagen, reflejando la gravedad de la situación.
La solidaridad de la comunidad se ha manifestado a través de la recaudación de fondos, que hasta el miércoles por la mañana ya había superado los 24.000 dólares de su objetivo de 40.000 dólares. Sin embargo, más allá del apoyo económico, la familia de Kaylee enfrenta un camino incierto marcado por el dolor y la incertidumbre sobre el alcance del daño cerebral sufrido por la joven.
La agresora, una niña de 15 años, ha sido arrestada por cargos de agresión, según confirmó Vera Clay, portavoz del Departamento de Policía del condado de St. Louis. Mientras tanto, el distrito escolar de Hazelwood emitió un comunicado lamentando el trágico incidente y ofreciendo apoyo emocional a los afectados.
“Es una tragedia cada vez que los niños resultan heridos. El acoso y las peleas en la comunidad son problemas que todos debemos abordar y trabajar juntos para resolver, por el bien de nuestros hijos”, declararon desde el distrito escolar.
En medio del dolor y la angustia, la comunidad se une en solidaridad, comprometiéndose a brindar apoyo a la familia de Kaylee y a trabajar para construir un entorno más seguro y compasivo para todos los niños.