Nadie puede resistirse a unos deliciosos churros caseros. Si hay antojo de este clásico dulce español, es el momento de poner manos a la obra en su elaboración.
Con esta receta sencilla, podrás preparar churros frescos y deliciosos en la comodidad de tu hogar, sorprendiendo a tu familia y amigos con su irresistible sabor.
Para empezar la receta, necesitarás agua, azúcar, sal, aceite vegetal, harina y aceite para freír. En una olla mediana, calienta el agua con el azúcar, la sal y el aceite vegetal hasta que hierva. Luego, retira del fuego y agrega la harina de golpe, mezclando hasta formar una masa homogénea.
Una vez lista la masa, transfiérela a una manga pastelera con boquilla rizada o a una churrera. Mientras tanto, calienta mucho aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Exprime la masa directamente en el aceite caliente formando tiras de unos 10 centímetros de largo y fríe los churros hasta que encuentres el color que más te guste.
Una vez fritos, retira los churros y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Si lo deseas, puedes pasarlos por una mezcla de azúcar y canela para darles un estilo propio y sumarle sabor y aroma.
Finalmente, prepárate una rica infusión, deja enfriar los churros y pon sobre la mesa tu obra de arte, que seguro no llegará ni a la foto para presumir.