Marisa López, la niñera de Martita y Felipe Fort, habló en los medios de comunicación luego de la muerte de Gustavo Martínez –ex pareja de Ricardo Fort- y arrojó algo de luz a la disputa que surgió en el entorno de la familia del chocolatero.
La mujer volcó escuetas palabras sobre la controversia suscitada entre los menores y Martínez, clarificada tras la muerte de este último e intentó poner paños fríos a la situación.
“Voy a estar bien por los chicos. Es duro para todos. Me parece que es una muerte violenta y el problema es el castigo a los chiquitos”, aseguró.
Luego, con una contundente frase cerró la discusión: “Está todo el mundo equivocado”. Cabe recordar que Felipe Fort había publicado en sus redes sociales que su papá recibiría “con los brazos cerrados” a Martínez. Esto motivó a que el sobrino de Gustavo saliera a contestar esa afirmación: dijo que su tío “no merecía tanto desprecio” y acusó a la familia Fort de dejarlo solo y sin dinero.
Gustavo Martínez tenía 62 años y atravesaba un proceso depresivo depresión. Además, había sido diagnosticado con un principio de Alzheimer. Tras la muerte de Ricardo Fort en 2004, se convirtió en el tutor de los mellizos y en un padre sustituto para ellos hasta la llegada a la mayoría de edad de Martita y Felipe, cosa que ocurrirá la semana que viene
Ttras la muerte de Gustavo, el abogado de la familia, César Carroza, asumirá la tutela hasta la semana que viene, cuando ambos adolescentes cumplan 18 años.
Ambos planean irse a vivir a Miami luego de tener la mayoría de edad, cuando tengan acceso a parte de la fortuna familiar. Según pudieron reconstruir los investigadores policiales, este plan no contemplaba a Martínez, lo que le habría provocado una fuerte decepción.